La experiencia piloto pretende que 130 personas logren trabajo estable

vitoria. El Gobierno Vasco ha puesto en marcha un proyecto para favorecer el acceso al mercado laboral de los inmigrantes en situación irregular. De esa forma pretende que logren un contrato de trabajo que les permita obtener sus papeles. El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, presentó ayer la iniciativa Bateratzen, que, en colaboración con el Servicio de Integración y Convivencia cultural del Ejecutivo autonómico (Biltzen) y la Red de Asistencia Jurídico Social para extranjeros del mismo (Heldu), quiere apostar por la inserción laboral de los inmigrantes como vía de “integración real”.

Para ello, se concertarán entrevistas con los inmigrantes para conocer su formación y sus prioridades para elaborar así un itinerario personalizado. Este plan individual intentará encaminar al inmigrante hacia los cursos y formación que necesita para poder optar a un puesto de trabajo en los nichos laborales en los que actualmente existe déficit de trabajadores, como el servicio doméstico, el sector forestal, la atención a personas dependientes o la pesca.

Madrazo manifestó que los inmigrantes suelen desconocer los procedimientos de acceso al empleo, tienen dificultades para moverse por la administración y lograr los permisos adecuados y encuentran problemas para homologar su titulación. Además, tienen que enfrentarse al recelo de los empleadores.

El proyecto, que realizará labores de mediación entre empleadores e inmigrantes, es por ahora una experiencia piloto. La intención del Departamento es extenderla a toda la Comunidad Autónoma Vasca apoyándose en diferentes consistorios. Los promotores de la iniciativa esperan que al menos 130 sin papeles realicen satisfactoriamente todo el trayecto y logren una oferta de trabajo, y por lo tanto, su regularización.

Son tres los perfiles de inmigrantes que podrán optar a este servicio. En primer lugar está el colectivo de extracomunitarios en proceso de regularización por arraigo, que llevan más de dos años viviendo en Euskadi o en el Estado. Para obtener papeles por esta vía necesitan al menos 3 años de estancia y una oferta de trabajo, que es precisamente lo que facilitará Bateratzen.

Un segundo grupo lo constituyen las personas acogidas a la reagrupación familiar que cuentan con permiso de residencia pero no de trabajo, y que también requieren una oferta de empleo para su regularización completa. Por último, están aquellos inmigrantes que cuentan con ambos permisos en vigor pero con riesgo de no poder renovarlos por no cumplir el requisito de haber cotizado a la Seguridad Social al menos la mitad del tiempo de duración de los permisos.

25.000 sin papeles “Necesitamos de las personas inmigrantes para levantar la persiana de Euskadi todos los días y para mantener nuestros niveles de bienestar y de desarrollo” señaló Madrazo. En Euskadi actualmente existen 120.000 inmigrantes empadronados, mientras que 25.000 no tienen papeles y 18.000 están en edad de trabajar.