Migrantes viajaron menos en fiestas 

Prensa Libre, 26-12-2008

Washington. La crisis económica en EE. UU. está castigando con especial dureza a los inmigrantes, que no solo tienen que ajustarse el cinturón sino que también se privaron de viajar a sus países de origen para pasar las fiestas de fin de año o enviar regalos navideños.

Las agencias de viaje del área de Washington han registrado descensos en las ventas de boletos a América Latina para la época navideña y, en casos extremos, la falta de trabajo incluso obliga a muchos inmigrantes indocumentados a regresar a sus países de origen.

El Centro Hispano Pew, que se apoya en datos de la Oficina del Censo, enfatizó que es imposible determinar con certeza si los latinos excluidos de la fuerza laboral han regresado a sus países de origen.

Pero al cerrarse el grifo de empleos también ha mermado la inmigración hacia Estados Unidos. Según la Oficina del Censo, el flujo migratorio hacia este país disminuyó drásticamente en el 2007, ya que EE. UU. sumó medio millón de inmigrantes, en comparación con 1.8 millones el año anterior.

Según un análisis del Centro, divulgado la semana pasada, el porcentaje de inmigrantes latinos que son activos en la fuerza laboral cayó 1.1 puntos porcentuales, es decir, del 72.4 por ciento en el tercer trimestre del 2007 a 71.3 por ciento en el tercer trimestre del 2008.

La caída fue casi el doble entre los inmigrantes mexicanos y entre los extranjeros que llegaron a Estados Unidos a partir del 2000.

La tasa de desempleo entre los inmigrantes hispanos en el tercer trimestre del 2008 fue del 6.4 por ciento, comparado con el 6.1 por ciento de toda la fuerza laboral, y del 9.6 por ciento para los latinos nacidos en EE. UU.

La cifra de desempleo entre los inmigrantes latinos sería del 7.8 por ciento, o un incremento de 3.3 puntos porcentuales sobre el tercer trimestre del 2007, si se tomaran en cuenta a los que abandonaron por completo la fuerza laboral.

Los efectos de la crisis se palpan en los centros comerciales y en restaurantes en casi todos los rincones del país, ya que el desempleo y el miedo a más despidos ha obligado a muchos a prescindir de gastos superfluos.

En el suroeste del país, las caravanas de vehículos en los cruces fronterizos no son ni sombra de las de años anteriores. De hecho, las autoridades consulares mexicanas en Houston (Texas) registraron un descenso en el número de “paisanos” que viajan a su país en esta época de fiestas.

Si bien nadie en Estados Unidos ha estado completamente a salvo de la crisis económica, la recesión afecta a los inmigrantes indocumentados, que tienen menos posibilidades de encontrar empleo para sobrevivir.

EFE

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