Los dos únicos cayucos que han llegado este mes a Canarias, ambos en la primera semana, han roto la tendencia de los últimos meses y también la del pasado año en estas fechas. Según manifestaron observadores internacionales en Mauritania, el frío de las pasadas semanas y también los refuerzos de la Guardia Civil española, al mando del teniente José María Córdoba, han frenado las salida de las expediciones clandestinas desde Mauritania.

Precisamente ha sido de este país africano desde donde han partido, al menos, las últimas 18 embarcaciones con inmigrantes subsaharianos que han llegado a las costas canarias en el último trimestre.

Según declaraciones realizadas por la secretaria de Estado de Inmigración del Gobierno central, Consuelo Rumí, el número de cayucos y pateras llegadas hasta las costas españolas durante este año ha descendido un 22%. Rumí precisó que este dato se une al descenso registrado en 2007 respecto a 2006, cuando la denominada “crisis de los cayucos” dejó en Canarias un saldo de 32.000 personas.

La vigilancia en las costas africanas sigue formando parte de la política prioritaria de la UE.

El pasado jueves, la Eurocámara volvió a recalcar que Frontex debe ser más eficaz y que para ello los gobiernos de la UE deben prestar obligatoriamente los medios necesarios para que la Agencia Europea de control de Fronteras Exteriores desarrolle con éxito sus misiones de vigilancia o por lo menos pueda comprar o alquilar su propio material.

El refuerzo de Frontex ha sido una de las prioridades de los eurodiputados, que solicitaron a los gobiernos más recursos para que la agencia pueda desarrollar misiones permanentes y con más medios.

Así lo exigen en un informe aprobado por amplia mayoría 429 votos a favor, 76 en contra y 58 abstenciones en el que califican de “extremadamente positivos” los resultados obtenidos en Canarias y piden más recursos para la agencia.

En opinión del ponente, el socialista Javier Moreno, los resultados conseguidos hasta ahora demuestran que la agencia funciona, pero también que Frontex debe disponer de los medios adecuados tanto para realizar operaciones puntuales como para desarrollar misiones permanentes de vigilancia en las zonas de alto riesgo.

Aunque el informe no precisa localizaciones exactas, uno de los lugares considerados de alto riesgo es precisamente la costa que separa el Archipiélago canario de África.

El documento critica la actitud de muchos gobiernos que prometen medios, pero en la realidad no los ceden, e insta a la Comisión Europea y a los Estados miembros a imponer la “solidaridad obligatoria e irrevocable” para “despejar las actuales incertidumbres relativas al alcance de los medios con los que puede contar en tiempo real”. Reclaman a la propia agencia información completa sobre qué Estados miembros están aportando recursos y cuáles no lo hacen. Además, piden un sistema de patrullas conjuntas permanente e ininterrumpido en todas las zonas calificadas de alto riesgo, especialmente en las fronteras marítimas, y la creación de dos oficinas distintas de gestión de las fronteras exteriores, una para las terrestres y otra para las marítimas.

El documento también presta especial atención a la misión Hera, desplegada frente a las costas de Canarias, para subrayar que “ha sido un éxito” porque ha conseguido “una reducción significativa del número de llegadas”. Además, valora positivamente la cooperación entablada con países terceros, como Mauritania y Senegal, lo que habría permitido tener resultados “extremadamente positivos en Canarias”.

Asimismo, promueve la participación de Frontex en la planificación y la organización de vuelos conjuntos de retorno.

Paralelamente a este informe, el pleno del Parlamento Europeo (PE) también dio luz verde al proyecto de presupuesto para 2009 en el que aumentan la partida de Frontex en 10 millones de euros, frente a los 70 millones disponibles este año. Incluye el pago de más de la mitad de los 1.000 millones de euros de ayuda agrícola que la UE ha decidido dar a los países más pobres.

El presupuesto de este año destina 10 millones de euros suplementarios a la agencia Frontex, que en 2008 dispuso de un presupuesto de 70 millones de euros.