La Conselleria de Sanidad ha detectado que dos profesores de Onda, en Castellón, están afectados por tuberculosis, así como siete de sus alumnos, que han dado positivo al contacto con el bacilo, según informaron ayer a Efe fuentes del departamento que dirige Manuel Cervera. Además, explicaron que la pasada semana se detectó el “caso origen” en un profesor, por lo que se realizaron 250 analíticas a otros docentes, alumnos y familiares.

Gracias a estos análisis se detectó un nuevo caso en otro profesor y la afección a los alumnos, aunque no significa que estos últimos hayan desarrollado la enfermedad, pese a que la analítica demuestra que han estado en contacto con el bacilo.

Tanto a los profesores afectados como a los alumnos se le aplicó un tratamiento de quimioprofilaxis, que consiste en la administración de unas pastillas. La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por tres especies agrupadas en el complejo Mycobacterium tuberculosis, cuyo reservorio fundamental es el ser humano infectado, que puede desarrollar la enfermedad y contagiar a otras personas por vía respiratoria.

Al ser una patología de declaración obligatoria, Salud Pública recibe la notificación de los casos y activa el protocolo establecido entre las personas de su entorno, que consiste en la realización de la prueba tuberculínica a los contactos de enfermos y la posterior prescripción de quimioprofilaxis a quien proceda para evitar la infección o su progresión a enfermedad.

El pasado verano trascendió el último caso de contagio entre varias personas, que se dio en una guardería de Valencia. Este se produjo a través de una trabajadora del centro, y el primer niño afectado fue detectado el 25 de junio. A raíz de ahí se inició el protocolo para hallar más infecciones, y seis niños más sufrieron la enfermedad.

Entre las causas de que aparezcan casos de una enfermedad casi olvidada están el comercio internacional y la mayor movilidad de las personas entre diferentes zonas geográficas, especialmente la de aquellas que visitan países exóticos.

A este fenómeno también ha contribuido la inmigración. De los 661 casos detectados en 2007, el 34,2% eran personas inmigrantes, mientras que otro 22,8% fueron extranjeros con una estancia en España inferior a cinco años. En la Comunitat se detectan 14 casos por cada 100.000 habitantes.