Cerca del 40% de los contratos laborales que han cerrado las empresas bilbaínas en el tercer trimestre de 2008 han tenido una duración inferior a treinta días. La temporalidad del empleo en la villa parece cada vez más acusada . De hecho, el 92% de las contrataciones efectuadas entre julio y septiembre de este año tenían una duración determinada. Lo revela el último boletín ‘Ekintzaz’ que analiza el mercado laboral y la coyuntura económica y empresarial de Bilbao para Lan Ekintza.

La recta final de 2008 ha resultado negra para el empleo en la villa, que cerrará el año con el 10% de su población activa en paro, cerca de un 13% más que en 2007. Los que más han sufrido el impacto del desempleo han sido esta vez los hombres, entre los que el paro ha crecido un 20%, frente al 8% de incremento del femenino. Además, los mayores de 45 años han sido el grupo de edad más afectado por la pérdida de empleo y el sector servicios aglutina al 70% de los actuales desempleados, sobre todo, la construcción.

La difícil coyuntura económica y la necesidad de nuevos ingresos en las familias ha provocado que personas inactivas hasta ahora intenten acceder al mercado laboral. De este modo, Bilbao ha sumado en los últimos meses un 16% de nuevos parados que hasta ahora no buscaban trabajo.

Según el boletín de Lan Ekintza, cerca del 80% de quienes quieren un empleo en la capital vizcaína carece de cualificación alguna. El dato positivo es que la mitad encuentra colocación en menos de seis meses y que el desempleo de larga duración, que afecta de forma aplastante a mayores de 45 años y a mujeres, se ha reducido respecto al pasado año.

Ante este crudo panorama, cabe preguntarse quién ha conseguido trabajo en los últimos meses. Pues bien, según recoge ‘Ekintzaz’, el 43% de los contratos los han acaparado jóvenes de 20 a 29 años y el 42% se han suscrito en el sector inmobiliario y de servicios a empresas. Además, el 80% de los nuevos empleos no requerían ningún tipo de cualificación.

Los inmigrantes

El estudio analiza también la situación laboral de la población extranjera de la villa. En ese punto los datos arrojan una paradoja. Y es que, si hablamos de contrataciones, el número de inmigrantes que ha encontrado un trabajo ha crecido, aunque levemente, respecto a 2007. Pero si hablamos de desempleo, éste ha crecido nada menos que un 93% entre el colectivo extranjero masculino y un 30% entre las mujeres inmigrantes.

Según Juanan Arrieta, director de Lan Ekintza, esto se debe a que, «en toda época de crisis, la incidencia de la eventualidad en los contratos laborales es mayor y los extranjeros son los primeros en sufrir estas consecuencias de la crisis». Tal y como detalló Arrieta, la fórmula que aplicará Lan Ekintza para salvar la situación será «trabajar para aumentar la capacitación tanto de los parados como de los que están en riesgo de salir del mercado laboral, con especial atención a los trabajadores afectados por EREs y a las mujeres».