El delito se cometió el 31 de octubre en el Club Ederrena, según informó ayer la Guardia Civil, cuando tres hombres accedieron al local y redujeron a la víctima: “la maniataron con bridas, la amordazaron mientras presumían de ser de las FARC y de poseer armas de fuego, la introdujeron en el aseo de una habitación y se apoderaron de 3.000 euros”. El cuarto compinche les esperaba con el vehículo en marcha para facilitar su huida.

Denunciados los hechos, la Guardia Civil comenzó la operación Bridasy constataron que los autores del robo ya habían estado con anterioridad en el local para perfeccionar los planes. Además, relacionaron a la segunda mujer, M.G.E.P., de 29 años, como integrante del grupo y hermana del cabecilla, R.J.E.P., de 33 años, conocido como Robinson.

A través de la joven se logró identificar al resto de partícipes, todos residentes en Bilbao. Cuando los agentes de la Guardia Civil vigilaban sus movimientos para detenerles comprobaron que preparaban un nuevo robo en otro local de alterne, en Burgos, y que desistían porque el plan no les convencía. Los investigadores vieron cómo el grupo fijaba otro robo en otro local ubicado en Basauri.

Ante la inminencia del robo y el posible riesgo para terceras personas, el 26 de noviembre se procedió a su detención. En la inspección ocular del vehículo que iban a emplear para entrar en el local de Basauri los agentes aprehendieron un aerosol de defensa personal, un cuchillo, un juego de bridas y cinta para amordazar.

Los otros tres vecinos de Bilbao son A.J.G.M., Jimy, de 28 años; M.C.A., de 46 años (quedó en libertad), y J.A.C.G., Álex,de 32 años. La hermana del cabecilla fue localizada en Tolosa. Los arrestados y los efectos intervenidos fueron puestos a disposición de un juzgado de Pamplona.