CON MUCHA CARA / «La crisis se nota en la oferta de trabajo que se ha generado últimamente» / «Hemos mandado a gente a trabajar a otras ciudades europeas, como institutriz» / «En el cuidado de los hijos y los mayores no se corresponde la responsabilidad con el salario» / «No puedes cuidar bien de una persona mayor o un niño si no existe afecto»

Un día se vio entre la espada y la pared: cuidar de su hija o aceptar un nuevo trabajo. No encontró quien se ocupara de lo primero, así es que tuvo que renunciar a lo segundo. Pero del problema nació una idea: Telocuido, una empresa a la que se puede recurrir por internet para encontrar cuidadora de niños y mayores «con toda confianza y a precios asequibles».

Pregunta. – ¿Cómo se le ocurrió Telocuido?

Respuesta. – Se nos ocurrió a las dos. Lita [Romero] y yo soñábamos con la idea de tener nuestro propio proyecto. En un momento determinado, nuestras trayectorias profesionales coinciden y, además, se daba la circunstancias de que las dos habíamos sido madres y habíamos experimentado la dificultad de conciliar la vida profesional con la personal.

P. – ¿Hubo un detonante?

R. – Yo acababa de ser madre cuando una empresa me ofreció una oportunidad laboral interesante en pleno mes de agosto. Me puse a buscar a alguien que se pudiera quedar con ella y al final vi que estaba recurriendo a fórmulas del boca a boca, de preguntar en el supermercado… Me di cuenta de que estaba asumiendo una responsabilidad muy grande. A raíz de eso fuimos madurando la idea, estudiamos otros mercados, sobre todo el anglosajón. Queríamos una fórmula al alcance de todos los bolsillos y que tuviera rapidez y agilidad.

P. – ¿Qué se puede encontrar en Telocuido?

R. – Fundamentalmente un método rápido, ágil, disponible las 24 horas, todo el año y económico. Y, además, es una base de datos de personal previamente seleccionado, con múltiples perfiles para el cuidado de los niños, de las personas mayores, el servicio doméstico, el apoyo psicopedagógico a domicilio…

P. – ¿Cuánta gente hay en la base de datos?

R. – Tenemos a unas 2.500 personas en la Comunidad de Madrid, pero activas mantenemos una media de 500 personas porque es una base de datos muy dinámica y cambiante.

P. – ¿Se nota la crisis?

R. – Se nota. Sobre todo en la oferta de trabajo que se ha generado en los últimos meses. Ha aumentado una barbaridad el número de solicitudes de empleo. Tanto, que hemos tenido que cortar, porque deja de ser práctico y no le puedes generar a la gente expectativas erróneas. También se ha notado un poco el descenso de la demanda, puede que porque la gente ha decidido salir menos y ahorrar.

P. – ¿Qué es lo más raro que les piden?

R. – Hemos mandado a gente a trabajar a otras ciudades europeas.

P. – ¿Una institutriz?

R. – Sí. Para que los niños crezcan oyendo su idioma.

P. – ¿Es sencillo cuidar de los niños y de los mayores?

R. – Te tienen que gustar los niños o estar con los mayores. Cada uno te aporta una cosa y te quita otra. Por ejemplo, los niños te aportan vida pero te quitan energía. No es tan fácil.

P. – Si no es tan fácil, ¿por qué está tan mal pagado?

R. – Yo creo que a veces no nos damos cuenta de que la tarea que les encomendamos es tan importante como cuidar de tus hijos y de tus personas mayores y no relacionamos la responsabilidad con el salario.

P. – Lo habitual está siendo que los abuelos cuiden de sus nietos.

R. – Es muy habitual. A nosotros nos llaman abuelos para que les enviemos a alguien para cuidar de los nietos de forma puntual porque necesitan descansar o hacer un viaje y no pueden cuidar de los nietos.

P. – ¡Los abuelos buscan niñera!

R. – Sí, buscan niñera para desahogarse ellos y al mismo tiempo no poner sobre los hombros de sus hijos ese problema. Lo que pasa es que, en una ciudad como Madrid, hay mucha gente sin familia que no tiene quién le cubra esa necesidad, y no tiene opciones.

P. – Con las cosas que pasan, ¿cómo deja una sus hijos al cuidado de alguien que encontró por internet?

R. – Es que no la ha encontrado por internet, no es un directorio más. Es una empresa especializada en seleccionar personal eliminando todos los riesgos del boca a boca.

P. – ¿Alguna vez se ha quedado con los hijos de otro?

R. – Sí (risas). Yo creo que con los hijos de otro tienes más paciencia que con los propios. Los hijos se portan peor con los padres.

P. – ¿Qué se necesita para cuidar de una persona mayor?

R. – Mucha paciencia y capacidad de escucha. Las personas mayores necesitan mucho hablar y sentirse queridas. El afecto es muy importante. No puedes cuidar bien de un niño o de una persona mayor si no existe afecto.

P. – Si los inmigrantes son la mayoría de los demandantes de empleo, pero son los que más hijos tienen. ¿Quién cuida a los hijos de los inmigrantes mientras ellos cuidan de los hijos de los demás?

R. – Esa es una buena pregunta. Las escuelas infantiles acogen a un número de inmigrantes. Pero los que no tienen esa opción lo tienen muy difícil, y eso lleva a situaciones complicadas, como guarderías ilegales.

RETRATO

Origen. Madrid, 1968. Currículo. Licenciada en Ciencias de la Información. Trabajó en el sector audiovisual durante un tiempo. Luego fue probando en marketing y se fue formando en ventas. A principios de 2007 creó Telocuido. Ella y su socia, Lita Romero, han recibido el premio Emprendedora que otorga la Asociación de Mujeres Empresarias. «Es un revulsivo y da mucha energía». Virtudes. «Soy perseverante». Defectos. «Soy muy impaciente, quiero que todo sea ya». Debilidades. «Soy demasiado sensible con lo que acontece en el mundo. Las noticias dramáticas o tristes me afectan demasiado.». Aficiones. «Me gusta mucho el campo, salir a pasear, el cine y leer».