La Navidad vence a la crisis
ABC, 22-12-2008POR J. PRIETO
CÓRDOBA. Ya están haciendo sus cartas los más pequeños, y los Reyes los juguetes en su fábrica de Cruz Roja o de las parroquias en las que estos días de frío y fiesta doblan sus esfuerzos en pro del que menos tiene. Para que las misivas que ya se escriben no acaben sin respuesta en el buzón de los desengaños, Noelia y varios amigos emplean sus tardes en recoger y clasificar peluches, balones o muñecas para niños de familias con pocos recursos de Levante, a los que destina su campaña de recogida de juguetes cada mes de diciembre la parroquia Virgen de Fátima.
Sus sótanos sirven de almacén en los que guardar los artículos que los vecinos entregan, y de taller para reparar los que no tienen un buen estado. Noelia García es la responsable de la campaña, que el año pasado consiguió hacer acopio de más de un millar de juguetes que entregaron a 90 niños de los alrededores y a una parroquia de Bujalance. En esta ocasión, el trabajador social con el que colaboran ya les ha avisado de que se han incrementado las peticiones, aunque esperan mantener los buenos resultados, como lo están haciendo en Cruz Roja, donde incluso están superando las expectativas creadas. La menguada economía de las familias que suelen colaborar en esta causa no ha recortado sus esfuerzos.
La campaña de Cruz Roja está dirigida a niños que viven en Córdoba en riesgo de exclusión social, concretamente a los hijos de inmigrantes o de mujeres de Las Palmeras y Las Moreras, de población reclusa o drogodependiente y de colectivos que habitualmente atiende la organización que tiene su sede en la calle Sagunto, donde hasta el 4 de enero pueden entregarse los regalos.
Juguetes en Cruz Roja
Desde Cruz Roja, apuntan que «los cordobeses están siendo muy generosos pese a la crisis» pues, hasta ahora, contabilizan más de 200 juguetes en la capital, a los que se unen los que también recogen por primera vez este año en Montilla.
En su caso, los juguetes han de ser nuevos, requisito que no es necesario en la parroquia de Fátima, donde se aceptarán hasta el día 23. En dicha parroquia, señalan que este año los vecinos han preferido en su mayoría donar los que tenían usados – que un grupo de voluntarios limpia y arregla – , lo que achaca a la crisis, que en este sentido sí se ha dejado notar.
También se intensifica en Fátima y otras iglesias durante el mes de diciembre la colecta de comida. Ya han hecho recuento en la Trinidad. Allí, desde primeros de mes, los alumnos de sus tres colegios han conseguido 3.800 kilos de alimentos, el doble que el año pasado.
Aunque es la campaña del Banco de Alimentos Medina Azahara de Córdoba la que a más gente moviliza de la ciudad y la que mayores frutos da. Por segundo año consecutivo, la entidad sin ánimo de lucro organizó el viernes su «Operación kilo» con cuatro puntos de recogida en distintos barrios de la ciudad. El balance que ayer hacían desde la organización era más que positivo, pues calculan que han logrado 25.000 kilos de alimentos, a los que hay que sumar las aportaciones pecuniarias.
Este año, por primera vez, y alentados por la necesidad de lograr más mercancía para repartir que en otras ocasiones, Banco de Alimentos ha impartido charlas en 15 colegios de la capital, que también han organizado sus respectivas «operaciones kilo» para colaborar.
Y es que nunca es suficiente. El responsable de beneficiarios del Banco de Alimentos, Antonio Escribano, explica que en este momento atienden a más de 30.000 personas, cuando el año pasado eran unas 18.000. Además, comenta que se incorporan nuevos perfiles de demandantes, puesto que «ya no sólo atendemos a la persona pobre de siempre, sino también a familias que tienen menos ingresos y a las que les da vergüenza pedir y reconocer su situación en su entorno».
«Recibimos más alimentos de los que esperábamos, la gente se está concienciando de que este año hace más falta», dice Escribano, que recuerda lo primordial de la colaboración de las Administraciones, a veces lenta, pues hace tiempo que esperan que el Ayuntamiento les facilite almacenes más grandes para no tener que rechazar alimentos por falta de espacio como a veces han hecho.
También son tradicionales en el ámbito de las cofradías la «Operación kilo» de la hermandad de la Estrella en Huerta de la Reina o la peculiar «Operación Potito» que por undécima ocasión ha emprendido el colegio de Salesianos y el centro Juvenil DOSA. Repartidos por farmacias del Centro y la avenida Barcelona, más de 200 voluntarios han logrado convencer a los cordobeses para que compren 6.700 potitos, 200 papillas y 70 cajas de leche en polvo para los bebés de las familias sin recursos, cantidad que supera a las 6.100 unidades que en total consiguieron el año pasado.Además, han recaudado 1.000 euros que ahora gastarán en comprar más alimentos de estas características.
Parece que la crisis aprieta los cinturones, pero conciencia y afloja las carteras de quienes no lo tienen todo perdido.
(Puede haber caducado)