QUITO, 20 Dic 2008 (AFP) –
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el sábado una lucha contra la xenofobia y la homofobia luego de que un ecuatoriano muriera a causa de un ataque racista en Estados Unidos.

El emigrante ecuatoriano José Sucuzhañay, de 31 años, fue “asesinado vilmente por xenofobia, por homofobia. Lo confundieron con un homosexual y estaba con su hermano” mientras caminaba en Brooklyn, Nueva York, dijo Correa.

“Lucharemos juntos (…) para desterrar por siempre estas aberraciones de ciertos desadaptados, desterrarlas por siempre de la faz de la tierra, de la humanidad: xenofobia, homofobia y toda clase de fobia, toda clase de discriminación, toda clase de violencia”, afirmó.

El cadáver de Sucuzhañay fue repatriado el viernes para ser sepultado en su natal Cuenca, en el sur andino, al fallecer después de de permanecer en terapia intensiva a causa de la brutal golpiza que recibió hace dos semanas en Brooklyn.

El ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, había exigido hace una semana a las autoridades estadounidenses una “investigación a fondo” de los hechos.

Diplomáticos ecuatorianos iniciaron acciones ante el gobierno de Estados Unidos y la ONU. El objetivo es “proteger los derechos de nuestros conciudadanos”, dijo.

La cancillería ecuatoriana también condenó la “brutal agresión” contra Sucuzhañay, quien – según sus familiares – fue golpeado con un bate de béisbol mientras los agresores, que aún no han sido detenidos, proferían insultos racistas.