Mentiras sin fronteras

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 21-12-2008

Analistas económicos desmienten en un conjunto de investigaciones los estereotipos sobre la inmigración en España ¿Son los inmigrantes una amenaza para los españoles en una situación de crisis económica? Sí, para una parte de la sociedad. La que está convencida de que quitan el trabajo a los nacionales, abusan de la sanidad pública, paralizan la enseñanza con su presencia en las aulas y cometen delitos para subsistir en nuestro país. Estos y otros mitos los desmonta la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en un conjunto de investigaciones que publicará en forma de libro a principios de 2009.


Un total de 23 analistas económicos, investigadores y profesores universitarios ha participado en la elaboración de unos trabajos monográficos que no sólo acaban con los tópicos más recurrentes sobre la inmigración, sino que consideran que, en estos tiempos de incertidumbre económica, la necesitamos más que nunca.


Los autores coinciden con el Ministerio de Trabajo a la hora de vaticinar que los recién llegados contribuirán a mantener la sostenibilidad del sistema de pensiones durante unos años más, pero condenan, a cambio, las políticas que ha puesto en marcha el Departamento de Celestino Corbacho para convencerles de que vuelvan a casa.


«Los inmigrantes no son el problema, sino la solución», explica Pablo Vázquez, director ejecutivo de Fedea. «Lo que hemos pretendido con estos informes es observar la realidad social más importante de nuestro país para comprenderla y demostrar con cifras que muchas de las leyendas urbanas que giran alrededor de ella no tienen consistencia». A continuación, las conclusiones que echan por tierra un buen puñado de mentiras sin fronteras.


MERCADO LABORAL


No compiten por los mismos trabajos


El boom demográfico experimentado en España – equivalente al traslado a nuestro país de toda la población de Irlanda en apenas una década – no tiene precedentes. Pero ha permitido, entre otras cosas, que muchos españoles hayan podido abandonar trabajos de contenido manual – ayuda doméstica, construcción o transporte – y se hayan convertido en vendedores, administrativos o comerciales. E incluso más.


Según explica Sara de la Rica, profesora titular del Departamento de Fundamentos del Análisis Económico II de la Universidad del País Vasco y una de las dos autoras del informe que retrata a los extranjeros en el mercado laboral, «los inmigrantes y nativos, incluso con similares niveles de educación y edad, parecen trabajar en ocupaciones muy diferentes y, en consecuencia, no parecen competir por los mismos puestos de trabajo».


Por ejemplo, la Encuesta de Población Activa (EPA) desvela que el número de españoles que ocupa puestos directivos es el doble que el de los inmigrantes que tienen esos mismos cargos. O que el 20% de los extranjeros que llevan más de cinco años en España trabaja en las ocupaciones más rudimentarias, a pesar de tener estudios universitarios. El documento concluye que, ya que unos y otros no compiten, los sueldos de los nativos no se ven afectados por la entrada de inmigrantes.


SEGURIDAD


Cada vez cometen menos delitos


El crecimiento de la delincuencia en nuestro país se reparte entre el 32% que corresponde a los españoles y el 48% que corresponde a los extranjeros. Lo dicen los autores del estudio sobre seguridad ciudadana e inmigración, que llegan a la conclusión de que esto se explica, en buena medida, por el hecho de que la mayoría de ellos pertenece al colectivo con mayor propensión al crimen: los varones de entre 20 y 50 años.


Pero también han detectado algo novedoso tras las cifras del Ministerio del Interior: a partir de 2001 ha descendido «significativamente» la tasa de criminalidad entre los rumanos, marroquíes, chinos, colombianos y otros colectivos hasta aproximarse a la de los españoles.


«Esto es así porque los inmigrantes se están integrando en la sociedad. Cada vez llegan ciudadanos más cualificados y con menos propensión a cometer delitos», explica Vázquez, que también ha participado en la elaboración de este documento. El estudio vaticina que la crisis disparará la tasa de criminalidad. Delinquirán los que estén en paro o no tengan recursos: tanto los extranjeros como los españoles.


PENSIONES


Garantizarán la Seguridad Social siete años más


El Gobierno ha dicho que el sistema de pensiones no entrará en déficit debido al envejecimiento de la población hasta 2029, ocho años más tarde de lo previsto en 2005. El estudio de Fedea no da ocho, sino siete años de respiro a la Seguridad Social. Todo esto ha sido posible gracias a los inmigrantes: sin ellos, la proporción entre trabajadores y pensionistas se hubiera deteriorado mucho antes, y ahora hay más tiempo para adaptar el sistema a la nueva realidad demográfica. Las nuevas generaciones tienen niveles educativos más altos, lo que repercute en mayores tasas de empleo, salarios más altos, más ingresos por cotizaciones y, en definitiva, más gastos en pensiones. Eso sí: nada garantiza que las arcas del Estado den más de sí pasado ese plazo.


SANIDAD


No van más al médico que los españoles


Como demuestran las cifras de la sanidad pública, los inmigrantes no van más al médico que los españoles, salvo cuando tienen que acudir a urgencias, probablemente por desconocimiento del sistema o por una situación administrativa irregular. En general, son más jóvenes, tienen menos enfermedades y presentan un mejor estado de salud que los nacidos en España.


Sergi Jiménez, profesor asociado de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, reconoce que hay una cierta «psicosis» en cuanto a la percepción que existe entre la sociedad de que los recién llegados han colapsado los servicios de salud. Es cierto que el espectacular aumento de la población – de 40 a 46 millones de residentes en 10 años – ha llevado a un incremento en la demanda de servicios privados porque la oferta pública «no parece ser suficiente, al menos a corto plazo». Pero «no hay evidencia explícita sobre los efectos de la inmigración en la calidad del sistema de salud», sostiene el informe.


EDUCACION


No frenan el aprendizaje de los niños nacidos en España


El número de alumnos de nacionalidad extranjera se ha multiplicado por ocho en los diferentes niveles educativos de enseñanza obligatoria. Según los resultados de los informes Pisa, los niños inmigrantes rinden bastante menos que los españoles.


Pero los autores del estudio están convencidos de que en el fracaso escolar influyen muy poco el tipo de colegio y los compañeros del estudiante – entre el 4% y el 20% – y, en cambio, tienen mucha más importancia las características individuales del alumno y factores familiares, como la educación y ocupación de los padres, el entorno cultural y su situación socioeconómica (el 50%). Por eso, «los inmigrantes no son el freno de este sistema educativo», sostiene Pablo Vázquez. «Lo frenan más los padres que no ayudan a sus hijos a hacer los deberes, sean inmigrantes o españoles».


VIVIENDA


Amortiguarán la caída de los precios


Durante los últimos años, el precio de la vivienda en España ha experimentado un boom al tiempo que se registraban crecientes tasas de inmigración. Simón Sosvilla, profesor de Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid, defiende que parte significativa de esta escalada de precios puede explicarse por la demanda de los inmigrantes. Las mayores sobrevaloraciones se encuentran en Murcia, Canarias, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid, Cataluña, Andalucía y Baleares, donde hay más extranjeros.


Sosvilla sostiene que los que llegaron a España hace 10 años podrían comprar parte del excedente de pisos. Y que, además, van a ser una «salvaguardia» o un «colchón» para estos tiempos de crisis, porque han adquirido viviendas para residir en ellas – no para especular – y, por el momento, no tienen intención de venderlas. «Han frenado la caída inmobiliaria, sin ellos la catástrofe podría ser mucho peor», dice Sosvilla, que pronostica una inminente segunda oleada de compra en lugares turísticos por parte de ciudadanos de la UE. Su trabajo ha calculado que, en un escenario sin inmigrantes, los precios del suelo caerían un 15%; con ellos, el descenso se reducirá a cerca de la mitad: al 7%.


MIGRACIONES


Seguirán viniendo a pesar de la crisis


Rickard Sandell, investigador del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (Imdea), argumenta que son las redes sociales, más que la situación económica o los servicios sociales de una región, las que explican que los inmigrantes quieran instalarse en España, el segundo país del mundo que más gente acoge. El boca a boca y el deseo de juntarse con familiares y amigos tienen más éxito que una buena oferta de trabajo. Por eso seguirán viniendo, a pesar de que la economía no pida mano de obra extranjera.

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