La ONG SOS Racisme de Catalunya no firmó finalmente el Pacto Nacional por la Inmigración por los cambios que se produjeron a última hora que relacionan el acceso al voto en las elecciones municipales a tener el permiso de residencia permanente, según explicó la entidad en un comunicado.

En el documento que presentó el jueves por la mañana la consellera de Acció Social i Ciutadania, Carme Capdevila, el derecho a voto iba relacionado a tener cinco años de residencia legal continuada, sin embargo el documento final establece que la propuesta va para las personas con residencia de permiso permanente, que son aquellas que cumplan el requisito de los cinco años de residencia, entre otras cosas, o a través de la vía del arraigo.

Esta modificación, junto con incluir en un anexo la propuesta de reducir de diez a cinco años la residencia necesaria para acceder a la nacionalidad, consiguieron la postura favorable de CiU in extremis.

La ONG consideró este aspecto una «rebaja inadmisible» y añadió que desde la entidad nunca han relacionado derechos políticos con la situación administrativa de una persona, «y este texto lo explicita claramente», lamentó.

La organización rechazó también «las formas utilizadas», ya que consideró que es «responsabilidad» del Govern que todos los agentes tengan cualquier modificación del texto. «Enterarnos por los medios de comunicación no es la mejor manera de iniciar este camino juntos», señaló.

Por otra parte, desde la entidad se denunció que la confianza es un principio básico «que se ha visto truncado antes de la propia firma».

SOS Racisme aseguró que la fima de este pacto supone un punto y seguido y añadió que la entidad continuará trabajando en la defensa de los derechos de los inmigrantes. La ONG se mantienen «abiertos a sumar esfuerzos por la labor de avanzar en la cohesión social de Cataluña».

Por su parte, el sindicato CCOO emitió el pasado jueves un comunicado en el que, pese a que considera «positivo» el Pacto por la Inmigración, anuncia que no lo firmará por «la falta de confianza en su cumplimiento».

«En este momento, no encontramos las garantías suficientes para que este nuevo pacto se lleve a cabo, y menos cuando una parte importante de la materia de inmigración es competencia estatal y se tiene que abordar con unos partidos que a nivel del Estado tienen posturas restrictivas y una visión instrumental de la inmigración», dice el sindicato. CCOO también emplaza al gobierno de la Generalitat a lograr un «acuerdo social» más allá del pacto.