Las asociaciones de inmigrantes coincidieron ayer en señalar como uno de los puntos negativos del borrador de la Ley de Extranjería la restricción a la reagrupación familiar. Sólo podrán venir a España los ascendientes mayores de 65 años. “La reagrupación es un derecho fundamental, no un instrumento de política de inmigración”, se quejó Javier de Lucas, presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

La mayoría de asociaciones de inmigrantes consultadas también criticaron el aumento del plazo en la retención en los centros de internamiento de inmigrantes y la falta de regulación en estas instalaciones. “Por un lado se tiende la mano y por otro, se endurece”, explicó el portavoz de la asociación ecuatoriana Rumiñahui. Esta y otras asociaciones reconocieron como un avance la ampliación de derechos fundamentales y la concesión de permisos de trabajo a los familiares reagrupados.