La población extranjera se implica cada vez más en la cultura de la donación, aunque aún siguen detectándose algunas diferencias entre autonomías y en función del país de origen del donante. En cualquier caso, casi el 9% de los donaciones de órganos las hacen ya los inmigrantes, un porcentaje muy aproximado al que representan estos ciudadanos en el conjunto de la población española.

La inmersión de la población inmigrante en la donación de órganos se debe a su cada vez mayor adaptación a las costumbres sanitarias de los españoles, además de en las iniciativas impulsadas para fomentar su integración. La Organización Nacional de Trasplantes puso en marcha en 2007 un plan estratégico para incentivar las donaciones en toda la población, nacional e inmigrante.

España, líder mundial de trasplantes, con 34,3 donantes por millón de habitantes, puede presumir de estar logrando la implicación de los extranjeros en el programa. En su mayoría proceden de Europa (47%) y América Latina (44%), aunque también se registran donantes de África y de Asia (4% de cada continente).