La Guardia Civil evitó que quemaran la casa de «El Rafi» justo después del tiroteo
ABC, 15-12-2008P. G – B. / EFE
CÓRDOBA. El lanzamiento de un cóctel molotov contra la vivienda de «El Rafi», presunto asesino de José Reyes, la pasada madrugada del sábado era una crónica anunciada. El 9 de noviembre de 2008 cuando estalla la reyerta en el barrio de Santiago de Bujalance con un herido de muerte de un disparo del calibre 22 en la cabeza, varios familiares de la víctima ya anunciaron a los guardias civiles que instruían el atestado que «lo iban a matar (al «Rafi») y a quemar la casa».
Según ha podido saber ABC, varias personas de etnia gitana que portaban numerosos palos, hachas y objetos en sus manos abordaron entonces a los agentes y les gritaron que ««El Rafi» había matado a un familiar suyo, que le había dado un tiro en la cabeza y que lo habían matado, que se iban a tomar la justicia por su mano, ya que la Guardia Civil no había hecho nada para evitarlo y que lo iban a matar y quemar la casa». Sin embargo, los agentes que ya conocían a los allegados de la víctima les solicitaron que «desistieran de su actitud y de sus intenciones», explicándoles que necesitaban colaboración para averiguar lo sucedido e intentar detener a los culpables. A lo que ellos, accedieron finalmente deponiendo su actitud. No obstante la Guardia Civil desde ese momento acordonó la casa de los familiares del presunto asesino para evitar cualquier daño.
Sin embargo, la pasada madrugada del sábado unos desconocidos lanzaron un cóctel molotov contra la vivienda provocando algunos desperfectos.
Respecto a este incidente, el hijo del fallecido el pasado noviembre hizo ayer un llamamiento a la calma.
Se investigan los hechos
Según informaron a Efe fuentes de la Guardia Civil, todavía no se han determinado las causas y los responsables de este suceso, aunque ya se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
Al parecer, la madrugada del sábado unos desconocidos rompieron los cristales de una de las ventanas de la residencia familiar del presunto asesino en Bujalance y arrojaron un artefacto incendiario en su interior, que ocasionó daños en la fachada y en varias estancias de la vivienda, que se encuentra deshabitada desde hace algunas fechas.
En declaraciones a Efe, el hijo del fallecido desvinculó a su entorno de esta acción e hizo un llamamiento a la calma y a la paz, que, según ha dicho, es lo que han estado pidiendo desde el principio.«No queremos venganza. Si quisiéramos venganza ya habríamos salido en los periódicos», aseguró José Reyes, para quien es preciso que la Justicia depure responsabilidades por la muerte de su padre, ya que en el momento del crimen pesaba sobre el acusado, R.H.C., una orden de busca y captura por quebrantamiento de condena dictada en febrero de 2006.
Reyes indicó que a lo largo de la próxima semana continuarán con las movilizaciones, que no detendrán hasta que los tribunales se pronuncien sobre la denuncia que la familia de la víctima interpuso contra el subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, y el alcalde de Bujalance, Rafael Cañete (PSOE), para dilucidar si tuvieron culpa en los hechos.«Esto no lo vamos a dejar aquí», prosiguió Reyes, quien avanzaron que hablarán «con el Ministro del Interior, con el Rey o con quien haga falta «hasta que se haga justicia».
Respecto a las próximas movilizaciones, Reyes avanzó que esta semana llevarán a cabo alguna protesta, si bien todavía no se ha concretado cómo la llevarán a cabo.
Como avanzó ayer ABC, «El Rafi» alegó en su declaración ante el juez tras ser detenido que disparó «al verse amenazado por varios familiares de la víctima que portaban armas».
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