Colectivos de inmigrantes exigen la revisión de la Ley de Extranjería

Diario de noticias de Gipuzkoa, andere santisteban, 15-12-2008

Nueve asociaciones se reúnen en Donostia para reivindicar su papel en la sociedad

Donostia. Nueve colectivos de extranjeros de Gipuzkoa exigieron ayer en Donostia, en el seno del II Encuentro de Asociaciones de Inmigrantes de Gipuzkoa, la revisión de la Ley de Extranjería.

A su vez, mostraron su rechazo a las modificaciones de la citada ley que plantea el Gobierno español para el 2009. En su opinión, únicamente “busca endurecer la ya rígida y sexista política migratoria que sostiene la filosofía del inmigrante kleenex ; la política que sólo ve a las trabajadoras y trabajadores inmigrantes como mercancía de usar y tirar, según las necesidades del mercado interno y sin tener en cuentas las necesidades del ser humano”, declaró Silvia Carrizo, de la asociación de mujeres Malen Etxea, en representación del resto de organizaciones.

Este acto, celebrado por segundo año consecutivo, reunió además de a responsables de Malen Etxea, a miembros de Garaipen (formada por mujeres inmigrantes y vascas), de Esperanza Latina, Adiskidetuak, Kolokol, la Asociación de Bolivianos Mi nuevo Potosí, Decebal y Asoleus.

En el balance que los miembros de las citadas organizaciones efectuaron sobre los acontecimientos políticos, sociales y económicos relacionados con la inmigración, exigieron, además, el cierre de los centros de internamiento de extranjeros, debido a que “vulneran los más elementales derechos humanos” al permitir que personas sin juzgar “pierdan la libertad, dando cobertura jurídica a la criminalización de la pobreza, concepto extendido en la Europa democrática del siglo XXI”.

Por otro lado, hicieron una especial mención a la crisis económica y a la situación de las empleadas domésticas internas, sometidas, muchas veces, a condiciones de “neo – esclavitud”.

Concluyeron denunciando la política laboral actual que “fija nichos estáticos para las trabajadoras y trabajadores inmigrantes” e hicieron también una llamamiento para aunar los esfuerzos de todos en la construcción de “una sociedad que garantice los derechos mínimos iguales para todas las personas”.

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