E L ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se siente tan fuerte que se permite reinterpretar al propio Zapatero. Si el presidente abría la puerta para aumentar el seguro del desempleo, Corbacho se cierra en banda a realizar ninguna modificación legal. En su opinión, el sistema es “equilibrado” y establece “un régimen de coberturas amplio”. Además, añade que “el tema no está en la agenda”.

Entonces, ¿por qué Zapatero se lanza a plantear una posible ampliación? Corbacho reinterpreta a su jefe. En su opinión, lo que Zapatero quiso decir es que “en función de la dureza de la crisis” nos encontramos con personas en situación de desprotección. “Si algún colectivo quedara desatendido”, tendríamos que ampliar la protección “si llega el caso”. Corbacho considera que “la sociedad española no se puede permitir” la desprotección de sus conciudadanos. “Puede haber otros problemas sociales que tienen que estudiarse”, concluye.

En resumen, Corbacho comparte con Zapatero que quizás haya que ampliar el seguro del desempleo. Pero considera que su jefe ha sido muy poco prudente al anunciarlo con tanta antelación. “No está en la agenda”. Si la crisis se alarga y nos encontramos con un problema social que nos desborda, echaremos mano de la chequera de los españoles. Pero sólo entonces. Y hasta entonces, mejor estar calladitos. Porque de otra manera, estaríamos reconociendo que la crisis es “larga, dura y difícil”. Así que Corbacho prefiere administrar la información con el “optimismo antropológico” que le enseñó su maestro Zapatero. Preguntado por si alcanzaríamos los 4 millones de parados en el 2009, insiste en que “no cree que lleguemos a esas cifras”. ¿Cuál es entonces la previsión del Gobierno para el 2009? Corbacho le endosa la responsabilidad de la mala noticia a Solbes. “El vicepresidente ya ha anunciado que revisará las previsiones macroeconómicas; será entonces cuando se fijen las cifras del paro”. Y que Solbes arree. Pero eso no es todo. Corbacho se atreve también con Moratinos. Es Exteriores quien debe resolver en las próximas semanas si levantar o no la moratoria para los inmigrantes rumanos y búlgaros. Corbacho introduce ruido en el sistema señalando que “tenemos que empezar a imaginar a Rumanía y Bulgaria como dos países miembros de la UE”.

¿Significa eso que Corbacho es partidario de levantar la moratoria? Más bien. Porque además, según el ministro, dejar que el 31 de diciembre se extinga la actual moratoria no tendrá ningún efecto sobre la inmigración. “No creo que tenga ningún efecto sobre el mercado laboral”, ha dicho el ministro de Trabajo.