La Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno canario pondrá en marcha en las próximas semanas una iniciativa pionera en las Islas encaminada a buscar familias para que acojan en sus hogares a menores extranjeros llegados en cayuco a las costas canarias, según explicó a EL DÍA la máxima responsable de la consejería, Inés Rojas.

Esta iniciativa contempla la firma de un acuerdo entre la Consejería de Bienestar Social con una ONG, aún por definir, que será la encargada de potenciar el acogimiento en familia profesionalizada y llevar a cabo un programa de captación de acogentes, así como la información y preparación previa a la determinación de la idoneidad y posterior seguimiento e intervención con los menores acogidos.

El Gobierno canario tutela en la actualidad a casi 1.500 menores extranjeros no acompañados que han llegado a las Islas a bordo de pateras o cayucos.

Según la legislación vigente, estos niños permanecen bajo la tutela de la comunidad autónoma que los recibe hasta que cumplen la mayoría de edad.

A pesar de las reiteradas demandas parece que no prospera la reagrupación familiar de estos chicos con sus progenitores en África. Lograrlo es una competencia del Gobierno central, que debe firmar acuerdos con los países que exportan a su población, con el fin de que admitan a los niños con todas las garantías.

Además, según las previsiones, las expediciones clandestinas en cayuco no pararán, sino que seguirán saliendo desde la costa africana con destino a las Islas y con menores a bordo, por lo que, aunque los menores cumplan la mayoría de edad en las Islas o sean derivados a otras comunidades, se espera que el número de chicos tutelados por Canarias siga en aumento.

El objetivo del Gobierno canario para el millar de niños que ahora viven en los centros de emergencia es que pasen a formar parte de una familia del Archipiélago, en la modalidad de acogimiento familiar en sus diferentes opciones, como la mejor alternativa al ingreso residencial.

Baleares ha sido la primera comunidad que ha buscado familias, en este caso senegalesas, para que acojan en sus casas a 20 menores llegados a Canarias en cayuco. El Gobierno balear también se ha servido de una ONG para contactar con esas familias, que han manifestado su solidaridad con los niños africanos.

El programa pensado para Canarias será similar al que desarrolla la Fundación O’ Belén con menores nacionales, entidad que ha logrado en el primer semestre de 2008 encontrar una casa a 307 niños en el Archipiélago.

Según ha podido saber este periódico de fuentes conocedoras de los hechos, los menores extranjeros más pequeños (de 10 a 12 años) serán los primeros en beneficiarse de esta iniciativa, teniendo en cuenta que los centros residenciales no son el lugar más adecuado para que crezcan.

Precisamente por este motivo, el Ejecutivo canario mantiene a los más niños en centros específicos, como el de Icod o el de Tegueste, para poder desarrollar con ellos un proyecto educativo adecuado a su edad, distinto del que se lleva a cabo, por ejemplo, en el centro de La Esperanza, donde viven los más grandes, algunos con casi 18 años.

Aunque en el nuevo proyecto se empiece por los más pequeños, también se intentará llegar a que sea acogido en familias el máximo número posible de los menores extranjeros tutelados por Canarias.