La formación ultraderechista suiza Unión Democrática de Centro (UDC) volvió hoy al Ejecutivo de la Confederación Helvética, un año después de ser expulsada, con la elección como ministro de Defensa de Ueli Maurer. Hace exactamente un año, una jugada política en el Parlamento logró expulsar al xenófobo multimillonario ministro de la UDC Christophe Blocher del Consejo Federal, el gobierno colegiado suizo.

En lugar de Blocher, los parlamentarios escogieron a Eveline Widmer-Schlumpf, también militante de la UDC pero mucho más moderada que su sucesor. En represalia por haber aceptado el cargo, la UDC expulsó a Widmer-Schlumpf del partido, y en solidaridad con ella, Samuel Schmid, el otro ministro de la misma formación presente en el ejecutivo, también se desvinculó.

Curiosamente, ha sido la dimisión de Schmid como ministro por causas ligadas al estrés y a una mala gestión de su cartera, la que ha permitido que un militante de la UDC vuelva a ostentar un cargo en el Ejecutivo.
Mayoría a la tercera

Según el complicado sistema político helvético, es el Parlamento quien elige a los ministros pero teniendo en cuenta la proporcionalidad con respecto a los votos obtenidos por los partidos en las elecciones generales. En las pasadas, en octubre del 2007, la UDC fue las más votada, con casi un 30 por ciento de los sufragios, por lo que era casi evidente que el candidato a ministro debía ser de esa formación política.

Ueli Maurer ha logrado obtener la mayoría absoluta hoy, pero sólo en la tercera votación, en una clara demostración del rechazo que su formación representa, y sobretodo, como una señal de que tendrá que adaptarse a las reglas del juego. Eso quiere decir que una vez en el gobierno deberá buscar el consenso con sus seis compañeros representantes de las otras formaciones políticas y no actuar como si estuviera en la oposición, tal y como hacía Blocher, y por eso le costó el cargo.

Una vez elegido, Maurer ha agradecido la “confianza” otorgada y ha explicado su nominación como “un sí a nuestro sistema político y a la concordancia”. “El Parlamento me ha dado el mandato de trabajar en la colegialdad; yo haré todo lo que sea necesario para buscar soluciones en favor de nuestro país”, agregó.

Si no hay cambios inesperados, Maurer asumirá la cartera de Defensa, y su primera acción deberá ser buscar un jefe del Ejército capaz de restablecer la confianza, tras la dimisión por un escándalo de acoso sexual del anterior jefe, Roland Nef. Maurer encarna el espíritu de la UDC: oposición constante; combate a la Unión Europea y los extranjeros, posición provocadora y un verbo irreverente y hasta rudo. Contable, va a ser uno de los raros ministros suizos sin formación universitaria.
Ministro sin estudios

El nuevo ministro fue presidente de la UDC durante 12 años y dimitió el año pasado tras los excelentes resultados en las elecciones generales. Maurer asumió las riendas del partido en el año 1996 con el objetivo de que el partido “tuviera una política más ofensiva para lograr un puesto de líder”. Lo consiguió.

En las elecciones de 1995, la UDC contaba con el 14,9 por ciento de los sufragios, un resultado que subió hasta el 29 por ciento en las elecciones de octubre del 2007, en las que se reafirmó en la posición de partido más votado.

Algo que ya logró en 2003, cuando para sorpresa de muchos desbancó al Partido Socialista como fuerza más votada del país.