Las solicitudes de regreso voluntario de inmigrantes no comunitarios aumentan desde principios de año de «manera vertiginosa» como consecuencia directa de la crisis económica. Así lo asegura ayer el responsable del programa de retorno de inmigrantes de Cruz Roja Española en la provincia de Las Palmas, Ángel Rodríguez.

Hasta el 30 de agosto de 2008, se presentaron 161 peticiones (70 en Gran Canaria). Finalmente, sólo 23 casos se ejecutaron, en su mayoría unidades familiares de varios miembros.

Las cifras contrastan con las del año pasado. En total, en 2007 se presentaron 55 solicitudes de retorno, que finalmente se quedaron en cinco personas que «optaron por marcharse». Sin embargo, sólo en el pasado mes de noviembre se recogieron 29 peticiones. Según Rodríguez, lo que sucede actualmente es sinónimo de crisis económica. «Los inmigrantes que deseaban regresar a su países de origen lo hacían por estado de ansiedad o depresión».

Rodríguez añadió que los inmigrantes, «finalmente rechazaban el retorno porque encontraban trabajo en las Islas», pero «hoy en día lo solicitan y lo aceptan porque no hay alternativa, no hay trabajo». El programa de retorno voluntario de inmigrantes de Cruz Roja lleva funcionando en Canarias desde hace más de ocho años.