La polémica frase del alcalde nacionalista de La Orotava, Isaac Valencia, en las que aseguraba el Archipiélago canario está expuesto «a que el moro venga y nos lleve por delante» fue ayer de nuevo el detonante de un cruce de acusaciones entre el Gobierno de Canarias y el Grupo Parlamentario Socialista en materia de inmigración.

Durante la celebración del pleno del Parlamento canario, el presidente del Grupo Socialista, Manuel Marcos Pérez, acusó al presidente del Ejecutivo regional, Paulino Rivero, de permitir y defender una «ideología nacionalista xenófoba» al tardar más de 48 horas en desacreditar las palabras del regidor de Coalición Canaria.

Por su parte, Rivero contestó al diputado socialista asegurando que la inmigración que llega a Canarias es fruto del «ingente dinamismo» económico vivido por el Archipiélago y de la «política errática, poco equilibrada y desacertada» del Gobierno central en materia de inmigración.

Por su parte, Manuel Marcos Pérez replicó a Rivero acusando al Gobierno regional de «hablar mucho y mal», así como al asegurar que «no sabe lo que es desarraigo, pobreza y no recuerda el pasado emigrante del pueblo canario».

En esta misma línea, el presidente del Grupo Parlamentario Socialista también criticó al Ejecutivo regional de «intentar sacar provecho de la actual crisis económica metiendo miedo en el cuerpo» a los ciudadanos sobre la inmigración.

Por su parte, Paulino Rivero calificó las manifestaciones de Marcos Pérez de «demagogia barata» y recordó las declaraciones del consejero de Turismo de Andalucía, Rafael Centeno (PSOE), en febrero del año 2001 en las que pedía que «los moros que se vayan a Marruecos». Asimismo, el presidente regional hizo una defensa de las políticas canarias y de las acciones desarrolladas por el Ejecutivo regional para integrar a las «miles de personas que han llegado en los últimos años a Canarias».

Proyectos

Entre las acciones de integración, el presidente del Ejecutivo regional precisó que 84 centros escolares del Archipiélago tienen proyectos de integración cultural, se cuenta con la participación de un total de 143 mediadores interculturales y se ofertan más de 436 horas semanales para atender a más de 600 alumnos de ESO en apoyo del idioma.

También recordó que el Gobierno canario destina un total de seis millones a acciones interculturales «para integrar tanto a los que viven en las islas como a los que vienen de fuera por la política errática del Gobierno de Rodríguez Zapatero», además de otras acciones entre las que desarrolla actividades en los centros de menores e imparte clase de árabe y cultura marroquí.