LA Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple hoy 60 años. El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un texto tan esencial que parece impensable que, aún hoy, sea vulnerado cada día en alguna parte del mundo. Este documento recoge valores como la igualdad, la dignidad, la lucha contra la tiranía, la libertad… en definitiva, aquello que todas las personas poseen simplemente por nacer. Para evitar que las nuevas generaciones olviden este mensaje, el departamento foral de Juventud ha desarrollado la campaña La declaración se hace abuela , una iniciativa para que los escolares alaveses conozcan sus derechos. Un paso vital para que sepan defenderlos.

Y, para hacer más ameno el estudio a los alumnos, la campaña ha consistido en un concurso de cuentos, dibujos y murales. Las dos primeras disciplinas se dirigían a los estudiantes de Educación Primaria y ESO, mientras que la tercera se reservaba para los de Bachiller.

El graffitero Aratz R. fue el encargado de coordinar este apartado, que ha servido para decorar con spray una pared en cinco colegios: “Ellos proponían el tema, elaborábamos un boceto y luego coloreaban el dibujo y escribían las frases”, cuenta. “Lo mejor es que los chavales aprenden a trabajar en equipo y a desarrollar una idea entre todos”, apunta Aratz.

Los murales constituyen la parte más vistosa de la campaña, pero sólo son la punta del iceberg. El proyecto arrancó oficialmente el pasado 18 de septiembre, en la avenida de los Derechos Humanos de Vitoria; días más tarde el 1 de octubre, se abrió el plazo para la presentación de trabajos. El Ejecutivo foral ha recogido 1.245 dibujos y 233 cuentos, aunque en total la iniciativa ha llegado a casi 10.000 chicos y chicas de 34 centros.

“Los estudiantes han hecho propuestas de todo tipo en sus trabajos, como el respeto a la vida, el derecho a no ser excluidos o maltratados, y la igualdad entre personas de distinto sexo” cuenta Josean Manzanos, coordinador de Pastoral del colegio Vera Cruz. A este centro, uno de los más participativos en la campaña ha implicado a 400 escolares, este proyecto le ha venido como anillo al dedo. Este año desarrollaban una campaña en torno al respeto a los derechos humanos, así que básicamente han adaptado la iniciativa foral a su programa docente.

“Cualquier iniciativa que enseñe a los chavales que estos derechos son exigibles es positiva. Los jóvenes deben ser conscientes de que tienen unos derechos por el mero hecho de existir”, apunta Andrés Krakenberger de Amnistía Internacional, uno de los cinco miembros del jurado.

Y es que, eso sí, tampoco hay que olvidar que La declaración se hace abuela se ha desarrollado con un concurso, en este caso con vencedores pero sin vencidos. La entrega de premios y diplomas, que tendrá lugar hoy a partir de las 10.00 horas en el Palacio Europa, pondrá punto final a la iniciativa. En torno a 300 escolares asistirán al acto. Uno de los protagonistas de la gala será el centro Francisco de Vitoria, que se ha impuesto en el concurso de murales. En el diseño ganador, curiosamente, sólo participaron alumnas. Toda una declaración de intenciones.