Un nuevo «golpe» policial, a juicio

ABC, 09-12-2008

JANOT GUIL

BARCELONA. A vueltas con los sospechosos habituales, que en Cataluña son demasiado a menudo los de la placa, más que los de las esposas. Para vergüenza del gobierno tripartito catalán y del conseller de Interior más antisistema, Joan Saura.

Dos semanas después de su sentencia que condena a penas de hasta seis años de cárcel a cinco «mossos» por maltratar a un rumano al que confundieron con un delincuente, la Sección Novena de la Audiencia de Barcelona vuelve a juzgar a otros agentes de la policía autonómica acusados de agredir un detenido. En el banquillo de los acusados: cuatro «mossos» que rompieron el brazo a Aliou B. D., un guineano detenido por tráfico de drogas, cuando estaba en la ya tristemente célebre comisaría de Les Corts, en la ciudad de Barcelona.

Los hechos ocurrieron en abril de 2006, cuando Montserrat Tura (PSC) era consellera de Interior, aunque salió a la luz después de que se conocieran otros casos posteriores, ya en la era de Saura (ICV), y cuando éste había retratado las malas prácticas de su policía con cámaras ocultas.

«Fuerza necesaria» En el caso que hoy llega a juicio, la Fiscalía pide cuatro meses de prisión por lesiones por imprudencia para el cabo y dos de los agentes, mientras que, a diferencia del juez instructor – que archivó la causa contra otros tres agentes – , exculpa al cuarto «mosso» al entender que no tuvo una participación directa en las lesiones. También solicita una indemnización de 1. 420 euros por los días de curación y otros 60.000 por las secuelas.

Por contra, la acusación particular solicita 30 años de cárcel en total por torturas y lesiones para cuatro «mossos» que fueron identificados por la víctima en ruedas de reconocimiento, si bien éstos niegan haberle maltratado y aseguran que el detenido se puso violento y tuvieron que reducirle.

Según las calificaciones provisionales del fiscal, los hechos sucedieron la noche del día 28 de abril de 2006, cuando Aliou B.D. se encontraba en una celda de la comisaría de Les Corts y comenzó a gritar y alterarse, tiró la manta y el colchón contra las paredes y se golpeó contra los barrotes.

Ante la actitud del preso, uno de los agentes le pidió que se calmara y al aumentar la agresividad del hombre le pidió que se colocara de espaldas a la puerta de la celda y con las manos atrás para esposarlo.

Aliou B.D. se negó a obedecer y fue en ese momento cuando el «mosso» y otro compañero entraron en la celda para inmovilizarlo y, ante su resistencia, cuatro agentes intentaron reducirlo.

El fiscal considera que se hizo uso de la «fuerza necesaria», pero considera que ésta «no se ejerció de una forma coordinada atendidas las circunstancias concretas», de manera que los agentes que sujetaban a la víctima por la parte superior del cuerpo le aplicaron «dos fuerzas contrapuestas de considerable entidad», una de flexión y otra de torsión, en el hombro y el brazo izquierdo. De resultas: Aliou sufrió la fractura del tercio inferior del húmero izquierdo.

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