La Guardia Civil controla un rebrote de violencia en La Mojonera

Subsaharianos atacan a magrebíes después de que marroquíes mataran a un maliense

Las Provincias, E. SERRANO, 09-12-2008

La Guardia Civil logró ayer controlar los conatos de episodios violentos en la localidad almeriense de La Mojonera después de que la noche del domingo fuera asesinado Sega S., un joven natural de Mali, de 24 años, supuestamente apuñalado por un grupo de marroquíes que intentaron robarle la cartera. Los agentes no tuvieron problemas para disolver sobre las 14.00 horas a varios subsaharianos que, armados de piedras, pretendían atacar las tiendas y viviendas de los inmigrantes magrebíes, como ya hicieran la víspera. Hasta 180 agentes trabajaron por turnos para mantener la calma en La Mojonera.

El suceso que desencadenó la cadena de altercados tuvo lugar pasadas las 20.30 horas del domingo, cuando la víctima detectó el intento de robo en un locutorio. Sega, acompañado de varios subsaharianos, salió en persecución de los magrebíes y a partir de ahí comenzó un violento enfrentamiento en las inmediaciones de la plaza Príncipe Felipe, en un descampado donde antiguamente se ubicaba el recinto ferial. Fue en este lugar donde presuntamente Mohamed S., de 28 años extrajo un cuchillo y apuñaló al joven de Malí.

El presunto autor de la puñalada y los otros dos compatriotas fueron detenidos por la Guardia Civil horas después de que se produjeran los hechos, según fuentes del Instituto Armado. También arrestaron a un ciudadano de Costa de Marfil y dos personas de Guinea Bissau por desórdenes públicos.

A raíz del conocimiento de la muerte de Sega S. comenzaron los disturbios en las inmediaciones de la plaza Príncipe Felipe y la calle Solera, donde ardieron tres vehículos y varios contenedores de la basura. Un par de comercios también recibieron varios impactos de piedras. La Guardia Civil se desplazó hasta el lugar de los hechos poco después de que el joven de Mali recibiera la puñalada. En apenas veinte minutos, según fuentes policiales, catorce vehículos del instituto armado patrullaban ya la zona, apoyados por agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del grupo de Reserva y Seguridad.

“Los agentes llegaron apenas cinco minutos después de que se produjera el apuñalamiento, fueron ellos quienes llamaron a los servicios sanitarios para que atendiera al joven, pero finalmente no pudieron hacer nada”, explicó Miguel Corpas, subdelegado del Gobierno en Almería. Corpas apuntó que “el dispositivo de seguridad estará activo hasta que vuelva la calma y confiamos que sea pronto porque ya se ha detenido al presunto autor de los hechos. Además, tenemos mucha información sobre los acontecimientos y estamos en contacto con varias asociaciones que están trabajando en la zona para mantener la calma”.


Arrestados

El cuerpo del fallecido fue trasladado al tanatorio de la capital. Los tres arrestados por su participación en el crimen fueron llevados a la Comandancia de Almería. Las diligencias sobre este caso las instruye el Juzgado de Instrucción número 5 de El Ejido.

El alcalde de la localidad ha asegurado que comprende el “dolor y la rabia” que ha cundido entre el colectivo subsahariano, lo que no justifica, a su entender, la actuación de “algunos individuos aislados” que han optado por “tomarse la Justicia por su mano”, por lo que ha pedido tranquilidad a toda la población, a la que ha instado a que deje actuar a las fuerzas de seguridad.

El regidor ha mantenido conversaciones con representantes de colectivos de inmigrantes que han tratado de apaciguar los ánimos entre sendos colectivos, tal y como han narrado el marroquí Mohamed Ahansal, presidente de la asociación de musulmanes de La Mojonera , y Spitou Mendy, representante del Sindicato de Obreros del Campo. Ambos han coincidido en calificar de aislado lo ocurrido y en reprochar las actitudes que “no favorecen a nadie”, por lo que han abogado por la unión del colectivo inmigrante, por la “paz” y por la “tranquilidad”, máxime en un día como el de la fiesta del Cordero.

Los enfrentamientos entre colectivos registrados en La Mojonera , donde se mantiene un amplio dispositivo policial, se producen tres meses después de que en Roquetas de Mar – situada a menos de diez kilómetros de La Mojonera – se produjera la muerte del senegalés de 28 años Ousmane Kote, quien fue apuñalado presuntamente por Juan José O.N.. Esta muerte generó dos noches consecutivas de altercados entre subsaharianos y gitanos, etnia a la que creían que pertenecía el homicida.

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