Ataques a locutorios y comercios de marroquíes, coches calcinados, contenedores incendiados… La localidad almeriense de La Mojonera fue escenario en la noche del domingo de un nuevo episodio xenófobo, similar al ocurrido en octubre en Roquetas, después de que muriera apuñalado Sega S., un joven natural de Mali, de 24 años. Los asesinos, que ya han sido detenidos, son tres magrebíes que intentaron supuestamente robarle la cartera.

Ayer mismo, sobre las dos de la tarde, hubo un nuevo conato de violencia, aunque antidisturbios de la Guardia Civil lograron disolver a un grupo de subsaharianos que, armados de piedras, pretendían atacar las tiendas y viviendas de los magrebíes, como ya hicieran la víspera. Hasta 180 agentes trabajan por turnos para blindar La Mojonera y mantener la calma en la localidad, donde residen casi 10.000 personas – de ellas, un 30% extranjeras – .

El suceso que desencadenó la cadena de altercados tuvo lugar pasadas las 20.30 horas del domingo, cuando la víctima detectó el intento de robo de su cartera en un locutorio. Sega, acompañado de varios subsaharianos, salió en persecución de los magrebíes y a partir de ahí comenzó un violento enfrentamiento en un descampado donde antiguamente se ubicaba el recinto ferial. Fue en este lugar donde presuntamente Mohamed S., de 28 años, extrajo un cuchillo y apuñaló al joven de Mali.

El presunto autor de la puñalada y otros dos compatriotas – Aziz E.S. y Abderrahim L. – fueron detenidos posteriormente en un piso. Los miembros del instituto armado también han arrestado a cinco subsaharianos acusados de desórdenes públicos.

Impactos de piedras

Tras propagarse la noticia de la muerte de Sega S. comenzaron los disturbios en las inmediaciones de la plaza Príncipe Felipe y calles próximas, donde ardieron tres vehículos y varios contenedores de la basura. Un par de comercios también recibieron varios impactos de piedras de los alborotadores, que intentaron reventar varios locutorios.

«Han matado a un moreno y ahora toda la culpa viene para nosotros, para los marroquíes que tenemos nuestras casas, nuestras tiendas y nuestros coches en este barrio. Nos lo han roto todo, mientras que sus establecimientos siguen intactos», denunciaba la dueña de un locutorio atacado por los subsaharianos.

Los agentes llegaron apenas cinco minutos después de que se produjera el apuñalamiento. «Fueron ellos quienes llamaron a los servicios sanitarios para que atendieran al joven, pero finalmente no pudieron hacer nada», explicó subdelegado del Gobierno en Almería. Miguel Corpas apuntó que el dispositivo de seguridad estará activo hasta que vuelva la tranquilidad al municipio almeriense. «Confiamos que sea pronto porque ya se ha detenido al presunto autor de los hechos. Además, estamos en contacto con asociaciones que están trabajando en la zona para mantener la calma». El cuerpo del fallecido fue trasladado al tanatorio de la capital, mientras que los arrestados han pasado ya a disposición judicial.

Los enfrentamientos en La Mojonera se producen tres meses después de que en Roquetas de Mar – situada a menos de diez kilómetros – la muerte del senegalés de 28 años Ousmane Kote, quien fue apuñalado presuntamente por Juan José O.N., generase dos noches consecutivas de altercados entre subsaharianos y gitanos, etnia a la que creían que pertenecía el homicida.