Hace poco más de un mes la plaza de técnico de inmigración en el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Eibar fue ocupada de nuevo, tras la marcha de Julen Aranguren. El eibarrés Gorka Errasti, de 29 años, se ha hecho con el cargo, que asume como «un reto personal» después de que su antecesor dejara el listón «muy alto». Es consciente de que la cifra de inmigrantes en la villa armera se ha duplicado en los últimos cuatro años, lo que ha elevado la tasa de población foránea al 5,5 %, gracias a un total de 1.500 extranjeros establecidos hoy en día en Eibar. Por ello, una de sus prioridades será buscar la concienciación entre la ciudadanía autóctona de la importancia que tiene el colectivo de inmigrantes en la sociedad y potenciar su integración.

- ¿Cómo han sido estas primeras semanas desde que empezaste a trabajar como técnico de inmigración?

- Muy bien. He empezado muy motivado y con mucha ilusión. Además, me están ayudando bastante. El mismo Julen Aranguren, que ahora es técnico de inmigración en Zarautz, me ha asesorado, y ahora tengo mucho confianza con él. Cada vez que tengo alguna duda le llamo.

- ¿Que opinas de la labor que realizó Aranguren en Eibar?

- Muy importante. Fue el que abrió el camino en atender las necesidades del colectivo inmigrante, puesto que este puesto no existía y él lo estrenó, empezando desde cero. Gracias a su labor, se han creado dos asociaciones, y por lo que he oído, los inmigrantes eibarreses le cogieron mucho cariño.

Legalizar su situación

- ¿Cuales son las principales preocupaciones de los inmigrantes que acuden a los servicios sociales?

- La primera es la de encontrar trabajo y legalizar su situación. Otra de sus prioridades es la reagrupación familiar, y acuden bastantes para asesorarse sobre el tema. La dificultad para encontrar vivienda es otra de las grandes preocupaciones del colectivo, puesto que los prejuicios de muchos propietarios les hace más dificil la búsqueda de pisos en alquiler. Si para nosotros está difícil encontrar un piso que se adecue a nuestras necesidades, para ellos más aún.

- La crisis, ¿en qué medida les está afectando?

- Muchos están en una situación muy complicada. Se ha puesto muy duro el tema de la renovación de las tarjetas de trabajo, puesto que cada vez los requisitos para poder hacerlo son más exigentes. Eso conlleva que cada vez hay más inmigrantes legales que pasan a ser ilegales cuando no se les renueva la tarjeta.

Integración laboral

- ¿Qué se puede hacer para paliar esta situación?

- Es un tema que compete al gobierno central, que debería cambiar la ley de extranjería, sobre todo en el tema de las tarjetas de trabajo. En lo que respecta a lo que hacemos desde los servicios sociales del ayuntamiento, nuestro objetivo es promover la integración laboral de los inmigrantes en el sector industrial. Por ello, organizamos diferentes cursillos de manerjo de torno, fresadora, etc. Hay que tener en cuenta que en pocos años va a haber un déficit de mano de obra en el sector de la máquina – herramienta, por lo que la orientación laboral de los inmigrantes hacia ese sector es una de nuestras prioridades.

- Hay mucha gente que piensa que se les ofrece a los inmigrantes demasiadas ayudas, ¿qué opinas al respecto?

- Me parece que todavía hay demasiada gente con prejuicios. Una persona no deja su país y recorre infinidad de kilómetros, para luego vivir de ayudas. No es cierto que se les dé más ayudas que a la población autóctona. La mayoría de los inmigrantes vienen en edad de trabajar, y con la intención de hacerlo. Además, los inmigrantes que acuden a los servicios sociales del ayuntamiento lo hacen de manera puntual, para solucionar un tema concreto. Sin embargo, entre la población autóctona que utiliza los servicios sociales, hay un grupo que se ha acostumbrado de vivir continuamente de las ayudas. Por ello, vamos a informar y sensibilizar a la población contra los prejuicios hacia los inmigrantes. Ejercer esta labor de concienciación es una de nuestras prioridades.

- En este sentido, ¿qué medidas vais a tomar?

- Voy a seguir los pasos de Julen, y poner un énfasis especial en la celebración de fiestas interculturales, para que los inmigrantes puedan visibilizarse, dar a conocer sus costumbres y su gastronomía, y participar en la vida social del pueblo.