Contundente y espectacular. Así fue la operación realizada ayer en Villena por la Guardia Civil. El objetivo de los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Alicante no era otro que tratar de interceptar la mayor cantidad posible de sustancias prohibidas en los lugares donde se concentra habitualmente el tráfico de drogas.

Para ello, el Instituto Armado desplazó a la capital del Alto Vinalopó hasta treinta efectivos en doce vehículos policiales. La operación, que estuvo al mando del teniente del puesto de la Guardia Civil de Villena, se inició bien temprano, alrededor de las 6.30 de la mañana, y se prolongó más allá de las cuatro de la tarde.

La intervención se cerró con el arresto, al menos, de un matrimonio y su hija, todos de etnia gitana. No obstante, las actuaciones seguían abiertas al cierre de esta edición, por lo que no se descartan nuevas detenciones. El operativo permitió confiscar numerosos objetos presuntamente robados, utilizados, al parecer, como pago para la adquisición de dosis de droga. Tal era el volumen de cosas, que fue necesario usar dos furgonetas para trasladar todo lo requisado.

Junto a ello, fue aprehendida una alta suma de dinero en metálico y, según explicaron fuentes próximas al caso, sustancias estupefacientes en cantidad suficiente como para atribuir a los sospechosos un supuesto delito de tráfico de drogas.

La primera intervención de esta macrooperación policial tuvo como objetivo dos viviendas situadas en la plaza Colache.