Implicado un cura en la trama, que ofrecía a ‘sin papeles’ matrimonios con españoles Un novio de alquiler para una boda fraudulenta como pasaporte a un puesto de trabajo legal en España. Y todo por un módico precio. Esa era la oferta con la que una red desarticulada hace unos días por la Policía Nacional logró atraer a más de medio centenar de inmigrantes, de nacionalidad nigeriana en su mayoría, a los que cobró a cambio de facilitarles un marido o una esposa con la que poder regularizar su situación. A estos últimos les pagaban hasta 3.000 euros.

Según la información que ayer facilitó la Policía, la banda llegó a concertar hasta 51 bodas fraudulentas en distintas iglesias de Sevilla, para las que captó a ciudadanos españoles de ambientes marginales. Muchos de ellos eran, incluso, toxicómanos.

En la operación han sido detenidas 11 personas y hay otros seis implicados por su colaboración en la trama, incluidos un abogado y un sacerdote. El primero de ellos facilitaba los trámites administrativos necesarios, mientras que el segundo no cumplió con su obligación de verificar los datos que se le presentaban y ha tenido que prestar declaración ante los investigadores.

Los matrimonios de conveniencia se han celebrado a lo largo de este año tanto en Sevilla capital como en algunos de los principales municipios de la provincia, como Dos Hermanas, Coria del Río o Camas.

Las alertas que han permitido descubrir esta trama y desmantelar la organización saltaron hace unos meses en la Oficina de Extranjería, donde un funcionario detectó algunas irregularidades en los documentos presentados por un inmigrante que pretendía regularizar su situación en el país alegando que se había casado con un ciudadano español.

A raíz de este hallazgo, la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales comenzó una investigación que ha permitido descubrir el medio centenar de matrimonios fraudulentos, la mayoría entre inmigrantes nigerianos y mujeres españolas.

Uno de los casos más llamativos que han sacado a la luz los expertos de la Policía Nacional es el de una mujer de nacionalidad española que llegó a contraer matrimonio en dos ocasiones con dos inmigrantes nigerianos a cambio una importante cantidad de dinero, y que también podría ser acusada de un delito de bigamia.