Ecuatorianos sin trabajo por la crisis automotriz
En España peligran más de 50.000 puestos de trabajo, muchos de ellos los ocupan inmigrantes.
El Universo, , 04-12-2008Ayer fue la crisis del ladrillo y hoy sigue siendo la del ladrillo, pero también la de la rueda. La crisis automotriz que se registra en España comienza a pasar factura a inmigrantes ecuatorianos que ven cómo sus puestos de trabajo desaparecen de un plumazo.
El guayaquileño Édgar Arroba se quedó sin empleo el pasado viernes, y vive en carne propia una crisis que en el 2008 le ha golpeado dos veces. Hasta el pasado abril, él trabajaba en la Nissan, “pero, como consecuencia de la crisis, nos mandaron a algunos empleados”. Luego consiguió un trabajo en el taller del que lo echaron. “No hay faena (trabajo), así que el dueño no me renovó el contrato. Vuelvo al desempleo por segunda vez en el año”.
Arroba, que también es presidente de la Asociación de Ecuatorianos de L’Hospitalet de Llobregat (ciudad situada junto a Barcelona), explicó que no solo es Nissan la que quiere reducir personal. Ford, Seat, Opel, Citroën, Renault y todas las compañías automotrices también están afectadas por las caídas de las ventas.
Lo grave del asunto es que el frenazo de estas factorías arrastra a otras, en un efecto dominó sin retroceso.
Unas 400 empresas del área de distribución de automóviles han cerrado en lo que va de este año, como consecuencia de la crisis que atraviesa el sector y de la fuerte caída del mercado, según el informe de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor. Por el desplome, se calcula que más de 50.000 puestos de trabajo están en peligro, muchos de ellos ocupados por inmigrantes.
Alexia Mora, madre de la adolescente ecuatoriana agredida en octubre del 2007 en uno de los Ferrocarriles Catalanes, es otra perjudicada por la crisis. Laboraba en una compañía proveedora de Nissan, pero desde hace 25 días se quedó sin empleo.
Orlando Murillo, presidente de la Asociación de Ecuatorianos en San Feliu de Llobregat, pueblo situado en las cercanías de Barcelona, ha visto en las últimas semanas cómo varios de sus connacionales del ramo automotor han perdido su trabajo. “Algunos compatriotas son mecánicos que se ganaban bien la vida, pero ahora se quedan en la calle”.
Casi 30.000 ecuatorianos cobran el paro (seguro de desempleo) en España, cifra que aumentaría el próximo mes si es que ese Gobierno no canaliza las ayudas a los fabricantes de carros. Por lo pronto, el régimen prepara un plan de contingencia para el sector, teniendo en cuenta que la producción de automóviles cayó el 7,1% entre enero y octubre, las peores cifras registradas en la última década. La situación se agravó en noviembre, ya que las ventas se redujeron a la mitad, lo que se considera el mayor descalabro en cerca de 16 años y el séptimo mes consecutivo de descenso.
Mora señaló que espera que surtan efecto las medidas aplicadas por el Gobierno español, porque tiene la esperanza de volver a su trabajo el próximo año. “Ojalá que todo sea un problema temporal”. Es el mismo anhelo de Arroba.
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