El presidente del Colegio de Médicos de Valencia , Vicente Alapont, destacó ayer que durante 2008 continuó la tendencia descendente de las agresiones a los facultativos, ya que a un mes del cierre del año se contabilizaron 27 casos frente a las 40 notificaciones del ejercicio anterior. No obstante, lamentó que cuatro de estas agresiones contenían frases e insultos con tintes racistas. “Eso es serio”, advirtió.

Alapont, en la tradicional comida de Navidad que ofrece el Colegio de Médicos a los medios de comunicación, evidenció que los ataques a los facultativos son “un tema doloroso”, aunque resaltó que “queda el consuelo de que cada vez baja más el número de agresiones”.

Alapont atribuyó esta tendencia positiva a un “cocktail” de circunstancias, como un Colegio de Médicos “más efectivo”, unos tribunales “más sensibilizados” y a que la población “se está dando cuenta de que no conduce a nada agredir a un médico que sólo vela por su bien”. Así, apuntó que en 2004 se notificaron en esta institución un total de 50 agresiones, que en 2005 se elevaron a 78, mientras que desde 2006 están bajando a 65 casos, a 40 en 2007 y a 27 en 2008. Además, recordó que el Colegio presta asesoramiento gratuito a los facultativos y que incluso, en los casos que se considere, lleva adelante las denuncias, que en el 100% de las sentencias han sido a favor del médico agredido.


Cambio de centro

Asimismo, señaló que gracias al convenio suscrito con la Conselleria de Sanidad en 2004 se pueden tratar de forma personalizada las situaciones de agresión mediante, por ejemplo, el cambio de centro de trabajo.

Además, Alapont puso de manifiesto el “compromiso verbal” que adquirió con el conseller Cervera de que “no se contrataría a ningún médico extranjero mientras hubiera uno español en las bolsas de trabajo”.