pamplona. El Teatro Gayarre volvió a convertirse ayer en una especie de nave voladora, puesto que recorrió en más de hora y media 12 países de todo el globo terrestre. Un año más, el escenario acogió la Fiesta Mundial del Día de Navarra, en la que participaron más de 300 personas de diferentes asociaciones de la Comunidad Foral.

“El objetivo de este pequeño festival es el de acercar a los ciudadanos las culturas de las personas inmigrantes que en los últimos años han llegado a Navarra”, explicó Yolanda de la Rúa, del departamento de Relaciones Institucionales del Gobierno de Navarra.

Las 16 asociaciones con grupo cultural que participan “se sienten muy felices y contentas” por poder mostrar a los navarros “parte de su cultura”, explicó. En este sentido, comentó que, actuando en un día como el de ayer, se sienten incluso “más navarros” que algunos naturales de la Comunidad Foral.

música de colores Perú fue el país encargado de dar el pistoletazo de salida al festival cultural. La asociación Contigo Perú llenó de magia y luz inca el escenario del teatro con la representación y danza de la función Adoración al sol. Por su parte, los miembros de Perú Arte encandilaron al público, que llenó las butacas del Gayarre, con la danza de origen afroperuano.

Los bolivianos fueron los siguientes en subir al escenario. Para su actuación, la asociación Afolbo interpretó el baile Caporales, una danza folklórica típica boliviana. Sin dejar Latinoamérica, los espectadores volaron hasta Ecuador para ver las actuaciones de Virgen del Cisne y El Cóndor de Villafranca.

El festival pasó del calor de los ritmos latinos a los fríos paisajes de Rusia. Los diferentes colectivos mostraron sus bailes típicos por los que son reconocidos en el mundo.

Los siguientes en subir al escenario y encargados de representar los ritmos del continente africano fueron el grupo Ofu Obi Dance de Nigeria; Acna y Cobana, de Camerún; Aisena, de Senegal, y Haldy Forty, de Guinea.

Los cubanos y colombianos subieron la temperatura del teatro con sus ritmos sensuales. El grupo Son Cubano interpretó una conga carnavalesca y los miembros de Asocolon bailaron una salsa Take Of, además de una danza típica del Pacífico.

Bulgaria fue el antepenúltimo país en subir al escenario y los argentinos fueron los encargados de cerrar el telón con los ritmos del tango.