El servicio de inserción social atiende a más de 3.000 inmigrantes en dos años

A día de hoy, 10.200 personas extranjeras están empadronadas en la ciudad. Un estudio social revela que el 70% de los donostiarras está a favor de su integración

Diario Vasco, PATRICIA RODRÍGUEZ, 04-12-2008

DV. Ya son más de 10.000 las personas inmigrantes empadronadas en la ciudad, que representan el 5,5% de la población donostiarra. Llegan con la intención de labrarse una nueva vida, en la mayoría de los casos, lejos de los suyos. La acogida social, la integración laboral y el alojamiento son los principales desafíos que aguardan a los inmigrantes cuando llegan a una tierra desconocida.


Con el propósito de salvar todos estos obstáculos y alcanzar la normalización de su situación lo antes posible, el servicio de Inserción Social de la concejalía de Bienestar Social trabaja a través del Plan de Actuación en Inmigración. Según se desprende de la evaluación de resultados obtenidos entre 2005 y 2007, más de 3.000 personas han sido atendidas durante este período.


La concejala del ramo, Susana García Chueca, explicó junto a Antton Arka, técnico de inserción social, que «trabajamos para atender a los ciudadanos que llegan a la ciudad a través de diferentes recursos; se les da información, se les orienta…es de vital importancia la atención normalizada y con las mismas oportunidades». Para conseguir esta tesitura de igualdad se llevaron a cabo diferentes acciones dirigidas a combatir las discriminaciones, promocionar la plena integración de las personas inmigradas y activar la conciencia social. En este contexto, se realizó un estudio social sobre la percepción de la población donostiarra hacia la inmigración y el resultado reveló que el 70% de los donostiarras está a favor de la incorporación de inmigrantes.


Sin embargo, «en el espacio privado, como puede ser una plaza, es cuando se produce mayor tensión entre inmigrantes y locales y además se visualiza más inmigración de la que realmente hay», puntualizó Arka, si bien consideró que San Sebastián es una ciudad «muy solidaria y no hemos constatado ninguna situación llamativa de discriminación».


Acogida y orientación es lo que más demandan los recién llegados. «Algunos vienen con más o menos conocimiento. Los latinoamericanos tienen referencias familiares pero la mayoría piden información», comentó. En concreto, durante el período 2005 – 2007, cerca de 500 personas recurrieron al servicio de mediación social e intercultural, que desarrolla labores de acompañamiento, interpretación, formación y mediación, con el fin de resolver problemas de convivencia y profundizar en la inserción social de los inmigrantes.



Permisos de trabajo

Asimismo, el servicio de asesoría socio – jurídica (Heldu) atendió a más de 2.000 inmigrantes que residen en la capital guipuzcoana, tramitó 1.365 expedientes, la mayoría relacionados con la regularización administrativa de permisos de residencia y trabajo y reagrupaciones familiares.

Pero al margen de los datos, las migraciones dibujan ahora otra trayectoria. «Hemos notado que hace años, los inmigrantes venían con la idea de volver a su país de origen una vez ahorrasen un poco de dinero. Ahora quieren quedarse, empezar una nueva vida. El perfil medio es un hombre, de 25 a 40 años y con un objetivo claro: trabajar y sacar adelante su proyecto de vida». La población latinoamericana sigue siendo mayoritaria – representa el 65% – , detrás de los países del este – el 15% – , de El Magreb – el 12% – , y el resto provienen de poblaciones asiáticas o surafricanas.

Por otro lado, la crisis económica «también ha llegado a la inmigración», dado que en el último año se ha reducido la llegada de inmigrantes a la ciudad y se ha registrado un ligero aumento en el número de retornos».

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