Dos marroquíes fueron detenidos el martes en Milán, acusados de estar preparando en Italia ataques terroristas contra iglesias, cuarteles, aparcamientos y supermercados. Y ayer la Liga del Norte, un partido de marcado carácter antimusulmán que forma parte de la coalición de centroderecha en el poder, reaccionaba a esos arrestos solicitando una moratoria indeterminada para la construcción en Italia de nuevas mezquitas o de nuevos centros culturales islámicos. Al menos, hasta que el Parlamento transalpino no apruebe una ley que regule la edificación de centros de culto que no tengan firmados acuerdos con el Estado. «Presentaremos una moción en ese sentido», anunciaba Roberto Cota, el presidente de la Liga Norte en la Cámara de los Diputados».

Además, el partido de Umberto Bossi también va a presentar una propuesta de ley en la que reclamará al Gobierno que revise las normas relativas a la protección de los animales durante su matanza. La proposición parece dirigida a evitar la llamada Fiesta del Sacrificio, que los musulmanes celebran el 8 de diciembre con una matanza de corderos.