DESDE DENTRO RICARDO PEYTAVÍ
Esta vez le tocó a Isaac Valencia
El Día, , 02-12-2008EN UN PERIÓDICO digital aparecía, un par de días atrás, una noticia curiosa: las madres de dos tribus de Nueva Guinea asesinan desde hace diez años a todos los hijos varones que alumbran. La razón de tan macabra práctica es evitar las guerras tribales. Consideran que cuantos menos guerreros masculinos anden con taparrabo, escudo y lanza de un lado a otro, más difícil será que surjan conflictos. Lo malo es que a la larga uno termina por no saber qué es peor, habida cuenta de que no todos los niños se convierten a la larga en feroces picapleitos. Sin embargo, más interesante que la noticia en sí misma son los comentarios de los lectores. Los hay de todo tipo; desde los irónicos a los de mal gusto. Entre los sensatos me quedo con uno, según el cual si la masacre no hubiese sido de niños sino de niñas, a estas alturas ya habría manifestaciones en muchos países, y especialmente en España, con grandes rasgados de vestiduras ante un episodio añadido de la creciente violencia machista.
Nada más lejos de mi intención entrar a estas alturas en una trasnochada guerra de sexos. Tan sólo tomo esta curiosa noticia en el supuesto que quitarle la vida a un indefenso inocente pueda ser una curiosidad para subrayar que si Isaac Valencia, sempiterno alcalde villero, no hubiese citado la palabra “moro” para hablar de que alguien nos lleva por delante, posiblemente no hubiese alcanzado un titular en la primera página de ningún periódico. Pero habló de moros y los tipos de la escopeta siempre cargada no esperaron a que terminase de enunciar la frase. Sobra decir que Valencia hubiese sufrido las mismas diatribas si en vez de moros hubiese hablado de subsaharianos, sudamericanos o de cualquier otra etnia, considerando que ya no hay razas sino eufemismos para designarlas. No le hubiese sucedido nada, o al menos pasaría tan inadvertido como las tribales madres infanticidas, de haber expresado que quienes estaban a punto de llevarnos por delante son los gringos ojo con quienes hicieron lo que hicieron en Cuba en el 98, los europeos ricos o los rusos venidos a más.
¿Desafortunadas las palabras de Isaac Valencia? Sacadas de contexto, sin duda que sí. Y todavía más si las sacamos de quicio. ¿Racista y xenófobo por ello? Por favor. Como hombre y como político, adolece el mandatario orotavense de defectos inherentes a cualquier ser humano. Recientemente permitió que el PSOE le metiera un gol en su afán de hostigar donde sea y como sea a EL DÍA y a su editor. No pienso, empero, que sea el racismo una de sus lacras. Ni antes, ni después de decir una frase a la que en una conversación de sobremesa nadie le hubiese dado importancia, porque realmente no la tiene. Sobraba, en cambio, que su propio partido lo dejara a los pies de los caballos, como sobra la denuncia por racismo del portavoz de la progresía lagunera. Qué personaje ese tal Gustavo Matos; qué oportunismo el suyo con tal de ser noticia. Sobran muchas cosas pero falta bastante sentido común para no ser absorbidos por la vorágine de la histeria. Un histrionismo tan hipócrita, hablemos sin tapujos, como útil a la causa socialista para llevarse por delante y por donde haga falta todo lo que huela a CC, PP o que no sea del agrado del Terminator y sus adulones.
rpeyt@yahoo.es
(Puede haber caducado)