MARÍA-PAZ LÓPEZ – Roma. Corresponsal

“En Europa hay crisis de valores, impera lo ‘islámicamente correcto’, está enferma de laicismo”
Recibir las aguas bautismales en el Vaticano de manos del Papa Benedicto XVI hizo de Magdi Allam el pasado marzo el converso más famoso de Italia, pero ya antes gozaba de gran notoriedad como intelectual musulmán moderado por sus severas críticas al islamismo radical. Ahora, el italiano de origen egipcio Magdi Cristiano Allam – así eligió llamarse tras su conversión al catolicismo-ha fundado un partido de inspiración cristiana con el que quiere presentarse a las elecciones europeas del próximo junio. Hasta el domingo era subdirector ad persónam del diario Corriere della Sera;y ha dejado el cargo y el periodismo para entrar en política.

“Europa atraviesa una profunda crisis de valores y de identidad, y sufre enfermedades como el ´buenismo´, el laicismo, lo ´islámicamente correcto´, el relativismo, el multiculturalismo, …” enumeró ayer en tono profético en la Asociación de la Prensa Extranjera de Roma, al día siguiente del nacimiento de su partido, Protagonistas por la Europa Cristiana. Una decena de carabineros se había apostado en varios recodos de la sede de la asociación, pues Allam, de 56 años, vive con escolta desde hace al menos cinco, cuando sus libros y artículos en prensa empezaron a procurarle amenazas de muerte.

Su conversión agravó su situación, pues la apostasía es una conducta gravísima para la religión islámica, que en algunos países se castiga con la pena capital. El pasado marzo, tras ser bautizado, Allam afirmó que las amenazas recibidas por predicar un islam moderado le habían llevado a concluir que, “más allá del auge contingente del fenómeno de los extremistas y del terrorismo islámico mundial, la raíz del mal es connatural a un islam que es fisiológicamente violento e históricamente conflictivo”.

Ayer ante los corresponsales extranjeros, Magdi Allam lanzó su cruzada por la cristiandad de Europa – “haber olvidado las raíces cristianas del continente nos ha llevado al relativismo ético y religioso, y Europa se dirige al suicidio”-,esforzándose al tiempo por presentar su partido como una formación laica, y en absoluto antiislámica, lo cual despertó perplejidad. “Como musulmán moderado llegué a la conclusión de que no existe el islam moderado – aseguró-,pero sí existen personas musulmanas moderadas, con quienes queremos convivir pacíficamente en Europa.”

Allam rechaza ser tomado por un converso iluminado – “no soy un cristiano neonato que actúa por impulsos pasionales”-;y defiende el itinerario espiritual, iniciado a los 4 años en su El Cairo natal, que le ha llevado, según relató, a abrazar la fe católica. Licenciado en Sociología por la Universidad La Sapienza de Roma, vive en Italia hace 35 años, está casado en segundas nupcias con una italiana, y tiene cuatro hijos.

De la intensidad de su conversión al catolicismo nadie duda, y de su italianización tampoco. El suyo será el partido número 61 de los existentes en Italia (cómputo del diario turinés La Stampa).Sólo a un italiano convencido se le habría ocurrido fundar otro partido – el alma católica cuenta ya con la democristiana UDC-para poblar más un espectro político ya tan abigarrado.