Son pocos. Apenas unas decenas de entre los miles de inmigrantes que cada año se juegan la vida hasta alcanzar las costas canarias. Pero la generalización realizada por el alcalde de La Orotava, Isaac Valencia (CC), en unas declaraciones en las que acusaba al Estado de dejar las costas canarias a merced de los “moros” y en las que decía que estos vendrán “un día y nos llevarán por delante”, han puesto en un aprieto al Gobierno autónomo ante la inminencia de una visita oficial que se realizará en apenas diez días. Además de por la “munición” que desde éste se considera que ha facilitado al “enemigo”.

En un discurso de bienvenida a los compromisarios de CC en el II congreso de los nacionalistas en Tenerife, celebrado este fin de semana, Valencia criticó la política de vigilancia de las costas canarias que ejerce el Ejecutivo central por no detectar a tiempo la llegada de pateras y cayucos. Una afirmación a la que añadió su cuestionable declaración, en la que se mostraba convencido de la existencia de riesgos para la seguridad de Canarias en estas embarcaciones.

Si bien la sensación general tanto en CC como en el PP es que sus declaraciones fueron sacadas de contexto y que han sido exageradas por la prensa en palabras de dirigentes de ambas formaciones, lo cierto es que en el primero de ambos partidos y en el Ejecutivo se produjo ayer una tardía, pero contundente, intervención para apagar el incendio, especialmente después del tratamiento realizado por los medios de comunicación y después de que se produjeran sendas declaraciones en sentido inverso, tanto del secretario general del PSC, Juan Fernando López Aguilar, como del cónsul de Marruecos en Canarias, Abderramán Leibek.

Hasta tal punto causó molestia la frase del alcalde en CC que una pléyade de cargos de esta formación, entre ellos el presidente insular en Tenerife, Javier González Ortiz, y su vicepresidenta, Ana Oramas, se apresuraron ayer a salir al paso, si bien inicialmente le habían restado importancia. El propio presidente del Gobierno, Paulino Rivero, no dijo nada durante el fin de semana, pero convocó ayer a los medios para hacer unas declaraciones en las que dejó claro que no compartía las formas de Valencia. Rivero dijo que el Ejecutivo “ni comparte ni justifica” unas declaraciones que considera “absolutamente desafortunadas” por alimentar “polémicas innecesarias”. No obstante, rechazó rectificar a un alcalde que es “mayor de edad”. “Le hemos dado munición al enemigo”, añadió.

Además de la dura reacción de este enemigo, fundamentalmente el PSC, Rivero tiene un problema añadido: el día 11 tiene previsto iniciar una visita oficial a Marruecos en la que tiene previsto reunirse con el primer ministro, Abbas el Fassi. De hecho, los representantes de este país en Canarias mostraron ayer su descontento por las declaraciones del alcalde. El cónsul en las Islas mostró su sorpresa por el hecho de que “un político diga esto cuando el presidente de su región va a visitar Marruecos en breve”, si bien rechazó presentar una queja formal. “Lo he estado pensando y creo que no. No me ha gustado nada lo que ha dicho y lo que haré es presentar una queja verbal, exponerlo de modo extraoficial a miembros del Gobierno de Canarias”, aseguró. Para Leibek, el término “peyorativo usado es de otro tiempo, no de la España liberal y democrática del siglo XXI que tiene unas relaciones con nosotros que son estratégicas para los dos países”. “No sé quién es este señor ni qué peso tiene en su partido, pero siempre hay espontáneos que salen al paso, como se dice en tauromaquia”, añadió.

Por si fuera poco, a las pocas horas de su particular bienvenida, ratificada en las intervenciones realizadas por Valencia en los medios de comunicación, el secretario general del PSC entraba “a matar” por la fisura abierta por el alcalde y criticaba el discurso de CC. Al día siguiente, el concejal de este partido en el Ayuntamiento de La Laguna Gustavo Matos anunciaba la presentación de una denuncia ante la Fiscalía por “exaltación de la xenofobia”, un anuncio al que estudian sumarse la Federación de Asociaciones Africanas Canarias. “Las declaraciones explicó son lo suficientemente graves como para que nos pronunciemos”. Matos, que presentó la denuncia a título particular, dijo parecerle “extremadamente grave que haya miembros de CC que miren para otro lado cuando estamos hablando de un drama humano”.