Aprovechando las intensas lluvias caídas durante todo el fin de semana más de 70 litros por metro cuadrado desde el sábado y 42 sólo desde la medianoche del domingo hasta las siete de la mañana de ayer un grupo de inmigrantes trató de entrar de forma ilegal a Melilla por el cauce del Río de Oro. De los veinte subsaharianos que se lanzaron al agua aún de madrugada, sólo seis consiguieron su propósito y tres de ellos ingresaron en Urgencias del Hospital Comarcal por hipotermia.
Tras conocer los detalles de este nuevo intento, el portavoz del Ejecutivo autonómico volvió a reclamar la colaboración de Marruecos para alejar del perímetro las bolsas de sin papeles que siguen buscando una oportunidad. Daniel Conesa asegura que, debido al frío y las lluvias, los inmigrantes tratan de entrar en Melilla «a la desesperada» poniendo sus vidas en juego. A pesar de que desde las avalanchas de 2005 el Gobierno de Rabat ha contribuido a reducir los intentos de entrada en la ciudad autónoma, el popular espera de Marruecos más ayuda para hacer frente al fenómeno.
Colegios
La lluvia también influyó ayer en el cierre temporal de dos colegios. Los centros de Educación Infantil y Primaria León Solá y el de Infantil Reyes Católicos no abrieron sus puertas debido a los problemas derivados de las continuas precipitaciones de los últimos días, por lo que más de 800 niños tuvieron que volver a casa.
Según una nota de prensa remitida por la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, el colegio de Primaria León Solá amaneció con la segunda planta inundada y con los falsos techos de escayola de la primera con agua embalsada. Además, la parte de Infantil también sufrió problemas de inundaciones. En cuanto al centro Infantil Reyes Católicos, se encontraban inundadas las zonas comunes, siendo imposible acceder a las aulas, por lo que, en ambos casos, los alumnos regresaron a sus domicilios. Por lo que respecta al León Solá, la reanudación de las clases dependerá de que las lluvias persistan a lo largo de las últimas horas.
El resto de centros sí pudo funcionar con normalidad a pesar de las incidencias registradas tras las precipitaciones del fin de semana. Es el caso del Eduardo Morillas, donde se produjeron inundaciones en un aula de Educación Infantil y en los pasillos. También en el Juan Caro se inundaron varias aulas de la segunda planta y los pasillos de la zona de Infantil.
De igual forma, se anegó la sala de profesores del Centro Reina Sofía, así como el comedor, el gimnasio y un aula. Un aula y la secretaría del colegio España amanecieron parcialmente encharcadas y el Instituto Leopoldo Queipo tuvo problemas en el salón de actos. También los Institutos Virgen de la Victoria y Enrique Nieto sufrieron desperfectos.