La crisis se ceba con los inmigrantes y les deja en manos de empresarios sin escrúpulos
ABC, 01-12-2008Doce mil personas – inmigrantes en su práctica totalidad – trabajan en la Comunidad de Madrid en la economía sumergida en el sector de la construcción, según datos de la propia Federación de la Construcción de Madrid. Casi una sexta parte de las 18.000 empresas de la región se nutren en estos tiempos de necesidad de una mano de obra que se ve forzada a aceptar sueldos de miseria, sin cotizaciones a la Seguridad Social, sin horarios y sin saber siquiera ni dónde ni para quién van a trabajar. Pero no hay otra opción para estas personas que, como en la imagen sobre estas líneas, tomada en la Plaza Elíptica de Madrid, acuden cada día al alba para ponerse en manos de los «pistoleros», intermediarios que aprovechan el río revuelto de la recesión para llenar sus redes. Para ellos no hay crisis ni ley de subcontratación que rija, sacan tajada del tajo de los demás y si hay problemas se evaporan. De lunes a domingo, y desde el amanecer hasta el mediodía, los «cazacurros» esperan que se les ofrezca una oportunidad para comer este mes. Negocian, consienten y, si tienen suerte, igual hasta les pagan. Porque a lo dramático de su situación, además, hay que añadir que en numerosas ocasiones son explotados y también estafados.
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