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Isaac Valencia, alcalde de La Orotava y anfitrión ayer del congreso insular tinerfeño de CC

R. C.

SANTA CRUZ. Arrancó con espectáculo el II Congreso Insular de Coalición Canaria (CC) en Tenerife, que se celebra desde ayer en La Orotava. El alcalde anfitrión, Isaac Valencia, dejó de lado cualquier concesión a lo políticamente correcto y, a la hora de hablar de inmigración clandestina, se refirió sin tapujos al «moro» como un peligro que acecha al Archipiélago Canario.

En concreto, sostuvo ante un auditorio en el que muchos se frotaban los ojos por no creer lo que estaban viendo, que las costas de las Islas «están a merced de que el moro venga un día y nos lleve por delante». Según su línea discursiva, los gobiernos de Madrid «no hacen caso» a la magnitud de la cuestión inmigratoria, por lo que no queda otra alternativa que mantener gobiernos nacionalistas en las administraciones canarias.

Valencia tampoco se privó de criticar al Partido Socialista (PSOE) ni, lo que es más significativo, al socio de gobierno en el Ejecutivo regional, el Partido Popular (PP). Así, se mostró convencido de que tanto el PP como el PSOE se proponen «quitar de enmedio» a CC y hasta se arriesgó a vaticinar que un gobierno en solitario de los partidos con representación nacional llevaría a que el Archipiélago volviera a ser «otra vez colonialista». Por ello, no dudó en señalar a su propio partido como «la salvación de las Islas Canarias».

Las palabras de Valencia tuvieron en seguida reflejo en el propio cónclave y el presidente insular de CC, Javier González Ortiz, hizo esfuerzos por moderar el efecto de lo dicho por el alcalde villero. Según señaló, Valencia sólo había tratado de expresar la «vulnerabilidad» de Canarias «en un momento determinado» e insistir en las reclamaciones que la formación política ha venido haciendo al Estado respecto a la inmigración irregular. González Ortiz indicó que el Archipiélago está «absolutamente desprotegido» debido a «la dejación» del Estado, que «deja mucho que desear» en la custodia de las costas canarias, adonde llegan de continuo «pateras que ni siquiera son avistadas». Por otra parte, el presidente insular, que busca la reelección en el congreso que finaliza hoy, consideró prudente «no entrar más en esa polémica, porque más de uno la utilizará».