madrid. La cifra de inmigrantes que residen de forma clandestina en Europa se incrementa en 500.000 personas cada año, según afirmó ayer en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa el responsable de la Comisión de Migraciones y Refugiados del organismo, Morten Ostergaard.

Según explicó, de este medio millón de personas, las llegadas en cayuco son “las menos”, ya que el crecimiento anual de inmigrantes sin papeles se debe principalmente “al efecto acumulativo de un mayor número de irregulares y solicitantes de asilo” y a la entrada legal de extranjeros “que después permanecen en Europa más tiempo del permitido”.

Atendiendo sólo a los cayucos, el parlamentario danés afirmó que hasta el 30 de octubre pasado, llegaron al Estado español, Italia, Malta, Grecia y Chipre un total de 60.000 personas a bordo de pateras y cayucos, “lo que supone un incremento de casi el 50% respecto del mismo periodo del año pasado”. Al cabo de 2007, las costas de estos países recibieron 51.000 inmigrantes clandestinos.

Estos viajeros son “en su mayor parte solicitantes de asilo” y responden al perfil de un varón veinteañero, con escasa o ninguna formación y soltero, aunque el Comité de Migraciones del Consejo de Europa constata un incremento significativo de mujeres embarazadas y menores de edad en los cayucos que llegan a Italia (Lampedusa).

Ostergaard es el autor de un informe que motivó la aprobación en la Asamblea Parlamentaria celebrada ayer en el Senado, de una resolución que insta a los Estados europeos a adoptar medidas para garantizar el respeto por los derechos humanos de los solicitantes de asilo que llegan por vía marítima. >E.p.