El albergue invernal de Bilbao abre sus puertas con una ocupación del 60%
La mayoría delos usuarios sonjóvenes inmigrantesque han salido delos centros forales
El Correo,
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29-11-2008
En el albergue invernal de Bilbao hay ‘overbooking’, pero quedan literas libres. Los servicios sociales saben que a veces se pierde el rastro a la gente que reserva un lugar para dormir. En la primera noche de la temporada, del miércoles al jueves, se adjudicaron 60 plazas – diez más de las disponibles – y sólo 30 personas acudieron al centro, según ha informado el concejal de Acción Social, Ricardo Barkala. La segunda noche fueron 34. De momento, la ocupación ronda el 60%, aunque es previsible que vaya en aumento.
La antigua sede del IFAS en Mazarredo dispone de 50 camas en el refugio invernal, y si Protección Civil da la alerta ante una ola de frío, se pueden habilitar 50 plazas más con colchonetas. De momento, pese a las bajas temperaturas, las habitaciones no se llenan. Las plazas se reservan para una semana en la ventanilla única que también gestiona las demandas de otros alojamientos, comedores sociales y ropa de segunda mano. El servicio tiene su sede en Mazarredo, donde funciona otro albergue nocturno con 32 plazas que se mantiene abierto durante todo el año.
Por el invernal, que permanece hasta abril, sólo han pasado, en las dos primeras noches, seis ciudadanos españoles. La gran mayoría de los usuarios son jóvenes inmigrantes que al cumplir los 18 años salen de los centros de la Diputación sin haber estado el tiempo suficiente para acceder a los programas forales de emancipación, y que cuentan con el apoyo de asociaciones.
El Ayuntamiento da prioridad a las personas que llevan al menos tres meses en Bilbao, y de momento sólo diez habituales de las calles de la ciudad han pernoctado bajo techo. «Hay gente que no quiere ir a un albergue, pero esperamos que vengan por lo menos otros diez», dice Barkala. El ambiente es «bueno, sin incidencias». De las cincuenta camas disponibles, se intentan dejar tres libres para casos de urgencia, y la primera noche se presentó una. «A las dos de la mañana, la DYA trajo a una señora con problemas mentales que estaba en la zona de Albia», explica el concejal. «Debido a su gran vulnerabilidad, la hemos trasladado al albergue de Elejabarri».
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