Llega la noche y la plaza de la Independencia se transforma en una trampa para los vecinos de esa zona. Varios grupos de inmigrantes , en su mayoría “rumanos”, según han descrito los residentes, se juntan en este aforo para pasar noche. El problema les ha llevado a una situación límite que les obliga a pedir más vigilancia nocturna, incluso un endurecimiento de las penas. El detonante, la paliza que propinaron a una vecina para robarle 400 euros de la recaudación de su negocio.

Tal y como informó LAS PROVINCIAS, todo ocurrió el pasado martes por la noche, cuando V. sufrió una tremenda paliza ante la puerta de su vehículo después de que le quitaran 400 euros de lo obtenido durante el día en su empresa.

La víctima señaló que estaba atemorizada, “porque ellos me conocían”. Incluso, la agredida ha decidido mudarse de casa “para no tener que cruzarme con mis atacantes”, recalcaba atemorizada.

Precisamente, este es el motivo que ha llevado a los vecinos de la zona, en su mayoría gente mayor, a solicitar más vigilancia nocturna. Además de un endurecimiento de las penas porque según dicen, “algunos de ellos son reincidentes”.

“Yo ya no salgo por las noches”, indicaba una mujer de 65 años que vive en este barrio. Y es que los robos nocturnos cada vez son más frecuentes “la semana pasada robaron a dos ancianas que se dirigían a casa”, recalcó. La policía investiga la agresión pero no ha trascendido, de momento, si ha habido ya alguna detención.

Los residentes consultados de esta plaza explican que hay un grupo de gente que ha tomado el lugar “por su casa”. La concentración se da sobre las 20.30 horas, cuando cierran el supermercado. “Revuelven la basura, se bañan en la fuente y piden dinero y estamos acobardados”, afirmaban.