Logroño. Tres hermanos bolivianos fallecieron ayer en Logroño por una intoxicación de monóxido de carbono tras celebrar una fiesta de despedida para el mayor de ellos, que iba a regresar hoy a Bolivia.

José Ismael Flores Camacho, de 56 años, era quien volvía a su país tras obtener un billete de avión gratuito con el programa de retorno voluntario del Ministerio de Asuntos Exteriores, según informó en rueda de prensa el concejal de Seguridad Ciudadana de Logroño, Atilano de la Fuente, tras regresar del lugar del suceso.

Ramber Flores Camacho, de 46 años, y Zenón Flores Camacho, de 41, originarios de la región boliviana de Santa Cruz, residían en la capital riojana desde hace siete u ocho años y, junto a su hermano mayor trabajaban en el sector de la construcción, aunque actualmente se encontraban en paro.

Los tres fallecidos, que tienen otro hermano y una hermana en Logroño, vivían con otros familiares y estaban empadronados, respectivamente, en pisos situados en las calles Múgica, Ingeniero Lacierva y Pino y Amorena de Logroño, según el edil de Seguridad Ciudadana.

Para celebrar la despedida del hermano mayor, se juntaron la pasada noche con otros parientes y amigos en una lonja en el paraje El Raso del barrio de Varea, situado en las afueras de Logroño, en una de las pocas zonas urbanas en las que aún se mantiene la actividad agrícola en numerosas huertas junto a la ribera del río Ebro.

Tras la fiesta, los asistentes se marcharon a sus domicilios, pero los tres hermanos permanecieron en el pabellón, protegidos de la fuerte helada que había en la calle, y al parecer, después se quedaron dormidos.

La bajera en la que los fallecidos guardaban herramientas de trabajo tenía un tabique separado de unos treinta centímetros del techo y, al otro lado, había un generador eléctrico del que emanaba el monóxido de carbono que acabó con la vida de los tres inmigrantes .

Sobre las 07.30 horas un compañero de los fallecidos avisaba al servicio de emergencias SOS Rioja, tras no obtener respuesta cuando les llamó por teléfono para ir a trabajar.

Al lugar acudieron dotaciones de la Policía Local y de Bomberos, que tuvieron que entrar con máscaras a la lonja al comprobar que había un fuerte olor a monóxido de carbono. >efe

El gas ha matado a 52 personas en 8 años

Cincuenta y dos personas han fallecido en los once sucesos más graves por escapes de gas (con tres fallecidos o más) ocurridos en los últimos 8 años, incluidos los tres hermanos bolivianos encontrados muertos ayer en una caseta del barrio de Varea de Logroño. El siniestro de mayor gravedad de este tipo desde 2000, ocurrido el 6 de febrero de 2005 en un albergue rural de Todolella (Castellón), causó 18 víctimas mortales. Dos años más tarde, dos mujeres colombianas y un niño de 6 años fallecen intoxicados en un piso de Lugo por inhalación de monóxido de carbono por el mal funcionamiento de un viejo calentador de gas butano. A estas hay que añadirles en 2004 otra mujer colombiana y sus tres hijos muertos por inhalar el monóxido de carbono de un calentador en mal estado. Otros tres inmigrantes , éstos de nacionalidad rumana morían también en 2004 al inhalar gas de una bombona mientras trabajaban en una casa que estaban rehabilitando. Las causas de los fallecimientos son mayoritariamente la mala combustión de los calentadores y calderas de gas butano y el monóxido de carbono que desprenden los generadores. >agencias