F. J. P.

CÓRDOBA. La ponencia social que se analizará el próximo sábado constata el interés del PP cordobés por engancharse más a la sociedad. Sin huir de lo «políticamente correcto», el grueso de este documento elaborado por el abogado Marcos Santiago viaja por los colectivos más sensibles y determinantes. En algunos casos se aportan soluciones, y en otros, no se sale de las intenciones.

Familia. Lo más novedoso es un plan de apoyo a las familias tanto para el acoso escolar como para superar los problemas de convivencia con los hijos. Ello, sin olvidar la «defensa del a vida» (sin más mención al aborto) que recogen las líneas dedicadas a lo que consideran una «institución».

Educación. Muy presente están las reiteradas lagunas denunciadas en la política de la Junta. Las aulas prefabricadas, los centros TIC y bilingües, el apoyo al profesorado (más intenciones que medidas) y hasta Educación para la Ciudadanía (a la que no se cita como tal).

Jóvenes. Plantea un formato parecido a las Agencias de Alquiler para dar ayudas a la emancipación, ayudas al empresario que contrate jóvenes, un billete único de transporte y alternativas al botellón.

Igualdad. Especial énfasis en la violencia de género, donde el PP plantea planes de autoprotección personal a víctimas, más control a agresores y más dinero para medios. Conciliación de vida laboral y familiar en «hombres y mujeres».

Discapacitados. Tal vez sea uno de los apartados con más medidas. Desde más plazas de aparcamiento a euro taxis, servicios de arreglo de vías públicas para la accesibilidad, o cupo en ofertas de empleo público.

Inmigrantes. Pese a que el peso de la población extranjera en Córdoba es bajo, hay ideas sugerentes: una «Ventanilla del Inmigrante» en cada ayuntamiento y un centro de menores llegados de fuera. A caballo con la exclusión social, plantea más centros de transeúntes.

Mayores. Eliminar listas de espera en Ayuda a Domicilio, implantar la figura del geriatra en la atención sociosanitaria, el transporte público gratuito, el Defensor del Mayor o duplicar el número de centros de día y noche o residencias… Todo ello, para una provincia con alta tasa de envejecimiento y esperanza de vida.