Unos 15 marroquíes que tienen vetada la entrada en Melilla lanzaron piedras ayer contra los agentes de la Policía española destinados en el puesto fronterizo de Beni Enzar. A uno de ellos le alcanzaron en la frente.

Según informó la Delegación del Gobierno en un comunicado de prensa, el incidente se produjo durante la tarde, tras una discusión entre un aduanero marroquí y una compatriota a la que éste intentó seguir hasta territorio español.

Los agentes de la Policía Nacional indicaron al marroquí que no podía actuar en esa zona, lo que generó cierta «confusión» que fue aprovechada por el grupo de alborotadores.

La Delegación del Gobierno precisó que los marroquíes que protagonizaron el suceso tienen «vetada» la entrada en Melilla, por lo que aprovecharon la situación para lanzar piedras y tratar de entrar a la carrera en la Ciudad Autónoma.

Para frustrar este intento de entrada, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía emplearon material antidisturbios y realizaron disparos al aire.

Durante el altercado, un agente español fue alcanzado por una piedra, lo que le causó heridas leves en la frente. Ya ha sido dado del alta.

Según la Delegación del Gobierno, la situación en la frontera era anoche de «absoluta normalidad».