El cayuco de El Hierro perdió diez días en repostar gasolina

El cayuco que llegó a El Hierro el día 10 de este mes no se extravió, sino que perdió gasolina. Los inmigrantes, gracias al teléfono vía satélite, solicitaron a Mauritania que otra embarcación les suministrara combustible. Tardaron 20 días.

El Día, DORY MERINO, Tenerife, 18-11-2008

La travesía del cayuco que llegó a El Hierro con inmigrantes muertos, el pasado 10 de noviembre, fue de unos 20 días, no porque la expedición perdiera el rumbo, sino que fue debido a un percance inesperado, por perder bastante gasolina a las pocas jornadas de emprender la marcha.

Según explicaron a este periódico fuentes cercanas a la investigación, el cayuco perdió la gasolina de uno o dos bidones, por lo que peligraba el éxito del viaje. Uno de los responsables utilizó el teléfono vía satélite para llamar a Mauritania y solicitar más combustible. Tuvieron que esperar varios días hasta que otro cayuco se acercó al punto en el que se encontraban y, en alta mar, se realizó el traslado de la gasolina. En total, más de diez días de retraso.

Los responsables del negocio ya incluyen en todas las expediciones clandestinas en cayuco un teléfono vía satélite, pero el que lo lleva durante el trayecto lo arroja al mar antes de llegar a la isla de destino, con el fin de que la Policía o la Guardia Civil no le adjudiquen el título de patrón de la embarcación.

El cayuco llevaba el GPS dirigido a El Hierro, no perdió el rumbo y alcanzó el puerto de la isla del Meridiano por sus propios medios. Llevaba a bordo a 123 personas.

En ese cayuco viajaban unos 28 menores de edad, que fueron los que más sufrieron el retraso de la travesía, porque no supieron racionar el agua, algo vital para este tipo de expediciones.

Mientras la mayoría de los adultos consiguieron utilizar de forma racional el agua, los menores se quedaron sin ella y, algunos, bebieron del mar, sin percatarse de que era una mala solución para apagar su sed.

Uno de los inmigrantes llegó cadáver al puerto de La Restinga, en la isla de El Hierro y uno de los niños falleció en la misma playa, al poco de llegar.

Otros nueve fueron ingresados en estado grave y, de ellos, uno falleció a las pocas horas.

En total, 24 inmigrantes de los 123 que viajaban en el cayuco precisaron atención sanitaria.

Todos sufrían una fuerte deshidratación por beber agua salada.

Entre los ingresados en el Hospital de la Candelaria, se encuentran tres menores que están en estado grave.

En el Hospital Universitario de Canarias, están ingresados otros tres subsaharianos.

En el Hospital de El Hierro fueron ingresados 17 personas.

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