La mayor parte del dinero destinado por el Ayuntamiento de Getxo a ayudas de Emergencia Social sirve para pagar los alquileres de los pisos de las personas con menos recursos. En 2007 se dedicaron a este apartado poco más de 1,7 millones de euros, de los que la mayor parte procedieron del Gobierno vasco, aunque más de 400.000 euros salieron de las arcas municipales.

Estas ayudas son prestaciones económicas no periódicas destinadas a personas con recursos insuficientes para hacer frente a gastos específicos, de carácter ordinario o extraordinario, necesarios para prevenir o paliar situaciones de marginación social. Los fondos se destinan también a otras cuestiones como realizar arreglos en el hogar, comprar mobiliario, ir al dentista o adquirir unas gafas graduadas.

El alcalde, Imanol Landa, explicó que el dinero se empleó con «eficiencia», que se aplicó «un buen control» sobre el mismo y ratificó su «compromiso de ayudar en el futuro» a las personas que lo necesiten. Landa incidió en la necesidad de saber si esos fondos se utilizan para lo que se solicitan, cuestión por la que el Ayuntamiento de Getxo ha encargado un estudio a una empresa especializada. Según dijo, el informe sobre el año 2007 garantizó que el 96,3% de las ayudas de Emergencia Social fueron correctamente justificadas. En total, se tramitaron 881 expedientes de solicitud, lo que supone el 3,26% de las 27.019 familias del municipio.

«Controles aleatorios»

Pero el interés municipal por conocer el destino de esos fondos les llevará el próximo año a realizar «controles aleatorios para comprobar que los requisitos y la documentación aportada son reales», según Landa.

Las personas que solicitan estas ayudas son, en su mayoría, mujeres, con hijos a su cargo y de entre 30 y 49 años. Según la responsable de Bienestar Social Elena Coria, un buen porcentaje de ellas es inmigrante y además cobra otras ayudas como la Renta Básica.