donostia. El presidente de la Asociación Pro Derechos de la Infancia de Melilla (Prodein), José Palazón, ha visitado estos días Donostia, invitado por SOS Racismo, para detallar la situación que vive la ciudad de Melilla con los inmigrantes que tratan de traspasar la frontera.

¿Qué ocurre en esos 17 kilómetros de valla casi infranqueables?

Quizá se está exagerando un poco. Es verdad que por la lluvia se rompieron trozos de valla, y hay pequeños grupos de inmigrantes que siempre están tratando de pasar. Lo pasan muy mal y aguardan su oportunidad. La verdad es que los controles policiales y del ejército convierten ahora mismo la valla de Melilla en el muro de Berlín.

Hay un baile de cifras…

Es algo que ocurre siempre entre la versión oficial y la de los propios inmigrantes. Pero el número no es demasiado importante, sobre todo si tenemos en cuenta que durante el verano han pasado una media diaria de tres a cuatro inmigrantes camuflados en los maleteros de los coches. Son personas que han pagado una media de 3.000 euros y a nadie parece haber importado, aunque sean 90 inmigrantes al mes.

¿Cuántos menores tutela la administración de Melilla?

Oscila entre 100 y 150, una cifra que no es exagerada teniendo en cuenta que es una ciudad fronteriza.

Gipuzkoa tutela casi el doble…

Sí, por eso digo que no es una cifra excesiva, a pesar de que el Gobierno de Melilla ponga el grito en el cielo para recibir subvenciones.