Ciudad Tecún Umán. Ocho indocumentados han muerto en el 2008 cuando intentan atravesar el río Suchiate, con el objetivo de llegar a Estados Unidos, informó el sacerdote Ademar Barilli, director de la Casa del Migrante sin Fronteras.

Los casos más recientes ocurrieron entre agosto y septiembre recién pasados, cuando tres guatemaltecos murieron ahogados al ser arrastrados por el caudal. Sus cuerpos aparecieron en territorio mexicano.

El religioso explicó que tienen registrados ocho muertes en el río Suchiate, aunque hay quienes han presenciado cinco muertes más.

“Es lamentable que las personas mueran en su afán de alcanzar mejores horizontes y obtener recursos económicos para que sus familias —que las dejan en sus respectivos países— puedan sobrevivir”, destacó Barilli.

Lo más duro para los indocumentados es dejar abandonadas a sus familias, por la falta de trabajo y oportunidades en sus lugares de origen, reflexionó el director de esta casa de asistencia a migrantes.

Cuando estas personas se aventuran en su camino hacia Estados Unidos se encuentran con peligros naturales como el río Suchiate, lagos, montañas y desiertos.

El padre Barilli manifestó que el riesgo que más los persigue es el generado por delincuentes que los acosan durante su travesía por Guatemala, México y Estados Unidos. Además, las autoridades policiales los extorsionan, destacó.

En la Casa del Migrante sin Fronteras hay un guatemalteco que luego de haber estado preso tres años en Estados Unidos fue deportado, pero insiste en regresar porque necesita enviarle dinero a su familia, que tiene esperanzas de que encuentre un buen trabajo.

Pese al endurecimiento de medidas contra indocumentados en Estados Unidos, siempre hay migrantes guatemaltecos, centroamericanos y de otras nacionalidades que intentan cruzar el río Suchiate.