MANUEL M. CASCANTE

CORRESPONSAL

CIUDAD DE MÉXICO. La noticia pasó el fin de semana como otra crónica de sucesos: dieciséis personas – 15 nicaragüenses y un holandés – murieron en Zacapa (Guatemala) al incendiarse el autobús en el que viajaban.

Pero, conforme avanzaban las pesquisas, se conocía que el incidente fue provocado y que detrás pueden estar el narcotráfico, los «coyotes» (bandas que se dedican al traslado de emigrantes) o cuerpos policiales guatemaltecos y salvadoreños.

El Presidente de Guatemala, Álvaro Colom, confirmó que su Gabinete de Seguridad fue informado sobre siete posibles hipótesis que explicarían el incidente: «Di instrucciones de no dar a conocer ninguna hipótesis hasta que no se tengan pruebas. Nos llama la atención el lugar donde quedó la camioneta (autobús) y que habría sido levantado (abierto) el piso» del vehículo.

Agentes de la Fiscalía que investigan el caso señalan que tres son las teorías que cobran mayor fuerza: narcotráfico, traslado de ilegales y policías. Aunque, por la forma en que actuaron los asaltantes, la autoría del crimen organizado es la opción que cuenta con más visos de realidad. Las autoridades locales ya estaban al tanto de excursiones procedentes de Nicaragua, mediante las cuales se transportaban pequeños cargamentos de cocaína.

Agentes investigados

El traslado de ilegales por la frontera con México y Belice es otra de las pistas que se sigue. La tercera es que los turistas fueron asaltados y desviados de su camino, quizá por elementos de la policía binacional de Guatemala y El Salvador. La Inspectoría General de la Policía Nacional Civil investiga a los agentes que patrullaban en el paso fronterizo Las Chinamas, que comunica El Salvador con Guatemala.

La vicepresidenta del Parlamento Centroamericano (Parlacen) por Nicaragua, Albertina Urbina, exige que el crimen sea esclarecido y los responsables castigados. El presidente Colom no descarta solicitar que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala participe en el seguimiento del caso.