Abasse Ndione, profeta de la novela negra africana
El Mundo, , 13-11-2008El autor senegalés, toda una celebridad en su país, presenta en España ‘Ramata’, una historia policiaca con una mujer víctima de la ablación como protagonista El escritor senegalés Abasse Ndione dice estar encantado de poder ofrecer una imagen «menos negra» de su país, cuya realidad, según él, queda simplificada en Europa a «los episodios del hambre y de la emigración en patera». Ha pasado por España para participar en el Festival Getafe Negro, en el que intervino con motivo de la aparición de su novela Ramata (Roca), un relato protagonizado por una bella e influyente mujer, una especie de Madame Bovary africana, que provoca con su actitud un lamentable crimen que, a pesar de quedar archivado por las instancias oficiales, acaba volviéndose contra ella.
«Es una novela que traduce la sociedad senegalesa», afirma el propio Abasse Ndione, que, a sus 62 años y dueño de una larga barba blanca, justifica la ausencia de obras literarias en la precariedad económica de su país. «Los senegaleses somos muy pobres, aunque tenemos la alegría de vivir, reímos mucho, nos ocupamos de los niños, trabajamos e intentamos ser positivos. El problema esencial es comer todos los días, pero, cuando solucionemos este tema, habrá, estoy seguro, muchos más escritores y muchos más libros».
Abasse Ndione, quien trabajó durante muchos años como enfermero en una maternidad, es toda una leyenda en su país desde que publicó su primera novela, La vida en espiral, también muy bien acogida en Francia, tras la edición de Gallimard. En Senegal la obra se vendía sin cesar en las populares librerías par terre, algo así como los top manta europeos, donde los libros se esparcen sobre una tela en las populosas aceras de Dakar. Si aquella novela fue criticada en determinadas instancias por hablar abiertamente del cannabis, en Ramata ha sucedido algo parecido por tratar en sus páginas la práctica de la ablación, un tema tabú, aunque tristemente generalizado por aquellas latitudes.
De hecho, la protagonista de Ramata, además de por su belleza y poder, está marcada por la ablación sufrida cuando era niña, una práctica habitual en el país de Abasse Ndione y que él narra con pelos y señales: «Se considera que la ablación es un asunto de mujeres y, por ello, no se digiere que un hombre hable abiertamente del tema. Sin embargo, yo creo que es algo que nos concierne a todos y sobre lo que hay que hablar. No soy yo quien diga si es una práctica buena o mala, pero sí que hay que hablar de ello».
La narración de la historia personal de Ramata Kaba corre a cargo, en la novela, de un borrachín capaz de hacer cualquier cosa por lograr una botella de vino y un paquete de cigarrillos, una especie de griot o trovador africano contemporáneo porque, según explicó este escritor senegalés, «he querido recoger la rica tradición oral de mi país, aunque el resultado sea, en mi caso, una oralidad escrita».
A Abasse Ndione le gustaría que los europeos hiciesen un esfuerzo por conocer la realidad senegalesa porque, dice, en su país «se conoce a Cervantes y se lee el Quijote, se sabe quién es Picasso y somos capaces de situar España en un mapa, pero, cuando preguntas a un europeo dónde está Senegal, no saben contestar».
Sobre la arriesgada emigración a la que se ven forzados muchos de sus compatriotas, capaces de abrirse camino en una patera hacia un destino incierto, Ndione afirma sin titubeos: «Ponen en peligro su vida para buscar mejores posibilidades para su familia, pero no vienen a Europa para quedarse aquí definitivamente. Siempre vuelven. No conozco a ningún senegalés que, una vez superada su etapa laboral, permanezca en Europa». El autor de Ramata, musulmán practicante, cree en el destino, «porque se ha cumplido la profecía de mi marabú – una especie de maestro espiritual – , quien me auguró allá por 1977 que lograría ser escritor y una celebridad cuando mi barba fuera larga y blanca; y la verdad es que así ha sucedido».
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